XXXI.- Reunión de Manadas

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Stiles despertó aún en su forma completa, vio a su alrededor reconociendo la habitación de Derek y notó dos bultos a su lado, Brett y Liam dormían acurrucados contra él. Sí, en definitiva los cachorros eran su debilidad, pero es que eran adorables además de que necesitaban cariño y protección, +el estaba dispuesto a darles eso sin importar lo que dijeran los demás. Tal vez era así porque los deltas suelen ser más protectores con aquellos que consideran su manada o son débiles, claro que antes de hacer algo así podía sentir las intenciones de los otros.

— No se quisieron despegar de ti, ¿estás bien? — le preguntó Derek mientras se acercaba al lobo.

Stiles volvió a su forma, sus tejanos estaban algo rotos y ya no tenía playera, los menores se acurrucaron en las piernas del castaño sin siquiera darse cuenta de que ya no era un lobo.

— Si, no me duele nada pero creo me cansé al sacar todo mi enojo y frustración. ¿Satomi ya llegó? — se paró apartando las cabezas de los chicos con delicadeza para que no despertaran. Se acercó a armario de Derek y tomó una de sus playeras.

— Si, Derek esta hablando con ella, también la hermana de Brett vino junto con algunos de sus betas, trajo a cuatro, debo decir que uno me recuerda bastante a Jackson y el otro tiene una extraña similitud contigo, también Camden y tu padre no tardan en venir pero tenían que solucionar todo en la comisaría junto con dos agentes del FBI.

— Gracias, por todo. — le dijo el chico con una gran sonrisa.

Derek solo pudo caer enamorado una vez más por ella, parecía que el destino quería hacer las cosas más complicadas porque cuando se armaba de valor para decirle acerca de sus sentimientos algo tenía que suceder.

— No tienen que agradecer, es lo que hacemos... hago, olvídalo.

Stiles rio levemente y salió de la habitación con un Derek bastante avergonzado.

Al bajar al primer piso se encontraron con Satomi quien miró con una suave sonrisa al delta. Stiles miró a la alfa y luego se detuvo de manera abrupta viendo al castaño que estaba al lado de la mujer.

— Hola, Misha. — le saludó el castaño mayor.

— ¿Qué? No puede ser, tú estás muertos. ¡Quién eres! — gritó Stiles alejándose de ellos.

— Mieczyslaw, soy yo y tengo una explicación.

— Tu... tu... tu te habías ido. — las lágrimas comenzaron a brotar de los ojos del delta — Te fuiste y yo, yo — se abrazó a sí mismo, los sollozos destrozaron a todos. Y Derek se acercó y lo rodeo con sus brazos aunque el chico seguía viendo al otro que era muy parecido a él — Por favor, esto tiene que ser un sueño, debe serlo. — una sonrisa quebrada apareció en su rostro, la desesperación se podía escuchar en su voz — ¿De verdad estás aquí, Gen? — preguntó Stiles de manera débil logrando que le otro dejará caer las lágrimas de sus ojos y se acercara al menor tomándolo de los brazos del Hale y lo rodeo con sus brazos.

— Lo siento, lo siento, lamento haberte dejado tanto tiempo solo Mica, lo siento. — le repetía el mayor entre sollozos.

— Genim, Genim.

— Déjenlos. — dijo Satomi al ver como los betas Hale querían acercarse a los castaño.

— ¿Qué esta pasando? — preguntó Peter reteniendo todas las ganas que tenía de abrazar a su cachorro y consolarlo.

— Thomas es el hermano biológico del delta Stilinski. — dijo Satomi.

— Pero su hermano murió y no se llamaba Thomas. — comentó Jackson recordando al hermano mayor de Stiles, a veces iba a recogerlo a la escuela pero era diferente al hombre que estaba frente ellos.

— Es verdad antes Thomas era conocido como Genim Stilinski, el primogénito de los Stilinski.

— ¿De qué carajos están hablando? Mi hijo mayor murió hace años. — dijo Noah molesto al entrar al loft.

Camden también entró al lugar con el ceño fruncido, Genim fue su mejor amigo y no toleraría que se burlaran de él o dijeras mentiras acerca de su muerte.

— No estoy mintiendo, Genim vino a mi hace un año pidiendo ayuda, por su seguridad le creamos otra identidad pero él podrá contarte lo demás. — le dijo la alfa mientras señalaba a los hermanos que no se soltaban, los sollozos había cesado pero no se separaban.

— No puede ser. — dijo Noah sin poder creer que su hijo mayor estaba vivo y ahí, con ellos.

Thomas miró a su hermano y ambos se levantaron, el mayor se acercó a su padre y lo abrazó con fuerza y se disculpó tal y como lo había hecho con el menor. Luego siguió con Camden, quien no sabía como reaccionar, Genim siempre estuvo a su lado era la persona que más lo conocía y lo ayudó, él era su mejor amigo y cuando pensó que había muerto una parte de él también lo hizo.

— ¿Qué sucedió? Pensamos que habías muerto en esa explosión. — le dijo Noah aun sorprendido.

— De hecho esa explosión la usó un alfa para raptarme, vio mi potencial, según él, para ser un excelente lobo pero lo único que quería era una puta que lo satisficiera e hiciera su trabajo sucio. Me llevó lejos de aquí y me convirtió, como pueden ver logré sobrevivir la mordida. — dejo brillar sus ojos en azul eléctrico — Me entrenó a base de torturas durante cinco años y luego le serví como máquina de sexo y matanza, logré escapar hace un año al asesinar a todos, pero ese maldito alfa. — gruño — Se lo llevé a Satomi y ella acabó con él quedándose con su chispa alfa. Esteve medio año recuperándome de todas mis heridas y cuando me enteré de la manad ay que Misha era un delta no supe como reaccionar y cuando Satomi decidió venir al pueblo no dude en seguirla. Quería verlos, tenía tanto que decir y tanto que disculparme.

— Ey, no fue tu culpa, tu no quisiste esto y lamento que hayas tenido que pasar por tanto. Me alegro de que estés vivo. — le dijo Stiles con una dulce sonrisa.

Derek no pudo evitar acercarse al castaño al ver los restos de lágrimas sobre sus mejillas y sus ojos rojos. Acarició la mejilla del menor y limpió esos rastros de lágrimas.

— ¿Novio? — preguntó Thomas en un susurró a su padre y mejor amigo.

— En proceso, Derek es un idiota y Sti es demasiado lento como para captar que el chico está detrás de él. — le dijo Camden mientras negaba con la cabeza.

— Idiotas.

— Exacto. 

Lobo StilinskiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora