𝐒𝐄𝐑𝐄𝐍𝐃𝐈𝐏𝐈𝐀. -ᴇᴅᴡᴀʀᴅ ᴄᴜʟʟᴇɴ-.

Six

Era de esperarse que la tensión entre ambos jóvenes existiera, o al menos por parte de la joven bruja.

—Al profesor le gustó nuestro proyecto, probablemente sea el mejor de la clase. -Expresó el rubio primero, para romper el hielo y así empezar la conversación.-

—Oh, eso es bueno. En ese caso no deberemos preocuparnos por el exámen de fin de curso. -respondió, mirando como siempre al frente, intentando guardar la calma.-

—Es lo más probable.

Sin más, la chica fue a su casillero, comenzando a buscar entre sus materias la siguiente, sin agregar algún otro comentario, en completo silencio. El rubio en cambio, se colocó a un lado de ella, indispuesto a moverse de aquel lugar, pese a que su taquilla se encontraba 24 lugares después del de ella.

—A todo esto, ¿Segura que estás bien? Cómo manifesté, la explosión sonó muy cerca de tu hogar.

—Eh, si... Realmente no entiendo porque sigues preocupándote por eso.

"Es porque no es normal que ocultes tantas cosas, eres una simple humana."

Vaya, al parecer ese chico pensó muy alto.

«Espera... ¿Simple humana? Entonces, ¿No es un muggle o algo parecido?»

—Solo me preocupa mi compañera de clase.

—Ya veo. En ese caso estoy bien. Me ves aquí, ¿No es así? Deja de preguntar. -esta vez, la Gryffindor después de tanta insistencia sonó más borde, sacando su valentía a flote.-

Jasper frunció ligeramente el ceño. Abrió ligeramente su boca indignado, pero claro que iba a responderle, pero una risueña chica lo tomó del brazo gentilmente, apareciendo en el momento indicado.

—Uh, hola Alice. -saludó cortésmente la azabache, dejando de lado su molestia con el rubio.-

—¡Leonor! Al parecer ya conoces a Jasper. -mencionó felizmente la de corte Pixie, mientras sonreía levemente, apretando suavemente el brazo del mencionado, haciendo que con ese toque su semblante fuera más relajado.-

—Ah, si. Hicimos equipo para un proyecto de historia. -respondió cortarmente la chica, sacando con algo de rapidez sus cosas y cerrando el casillero.- por desgracia debo irme, pero fue un placer hablar con ustedes.

Sonríó suavemente, retirándose de inmediato.

—¿Sigues sin poder ver su futuro? -mencionó el rubio casi en un susurro una vez que la joven se alejo lo suficiente de ambos. Volteando a ver a su acompañante; la mirada que le dirigió le dijo más que mil palabras.-

Por primera vez sentían curiosidad por un mundano.

.

Las clases pasaron con normalidad, nada fuera del otro mundo. Aunque, la azabache sentía que algo iba mal, y no lo comprobó si no hasta que llegó a su hogar. Al abrir la puerta de su alcoba encontró a una lechuza parada en la cabecera de su cama, tomando con una de sus garras una carta algo pequeña.

Suspirando suavemente, acaricio a la misma. Sabía que se trataba de una de las lechuzas del colegio. Le dió de comer y un poco de agua, mientras abría la carta:

Mrs. Somerset:

A través de la presente le informo sobre mi desaprobación y completo disgusto por la situación desafortunada del pasado día 14 del mes (------) del presente año.
Decenas de muggles informaron sobre una explosión ocurrida muy cerca de su hogar pasadas las 18:00 horas de la tarde, además de la perdida de todo su material de la asignatura de pociones impartida por el profesor Severus Snape.