Eleven

1.5K 171 6
                                    

—¿Irán a la escursión de mañana? —Preguntó Angela, mientras observaba como Leonor llegaba a la mesa donde se encontraban todos sus amigos.

La contraria no se mostraba muy bien anímicamente; después de recibir la casi amenaza del castaño hacia su persona, trataba de prestar más atención a los movimientos de aquella familia que otra cosa, además de aún procesar lo que le había dicho antes del almuerzo.

«¿Porqué pensarán que soy un peligro para ellos?» se interrogó a si misma, mientras observaba algo insistente la cabellera de Rosalie, la cual al sentirse observada de inmediato volteó a verla. Ganándose una mala mirada al darse cuenta de quién se trataba.
La contraria únicamente tragó en seco, volviendo a lo suyo.

—Leonor, ¿Qué dices? —Preguntó una sonriente Jessica, mientras alzaba suavemente una ceja al verla tan metida en sus pensamientos.— ¿Leonor?

«...¿Será que acaso vieron la forma en que detuve la camioneta

—¡Leonor! —Alzó la voz aquella chica de lentes, mientras la mencionada volvía en si, volteando a ver a las 5 miradas curiosas que la observaban.

—Lo siento... No estaba prestando atención. —murmuró sinceramente, mientras bajaba la mirada apenada.

—Oh, básicamente hablaban de la escursión que hará el Sr. Molina. ¿Asistirás? —Como siempre, Bella decidió sacarla del enredo, mientras Jessica observaba expectante.

A ciencia cierta Leonor había estado demasiado ausente de si misma; por la presión de ambos institutos y las constantes invasiones de terceros a su hogar para hurgar entre sus cosas la contraria había tenido que estar bastante concentrada en otras cosas. Eso y además la amenaza reciente de hace algunos momentos.

¿Escursión? Realmente no recordaba haber escuchado aquella palabra en su clase de biología con el profesor Molina, pero, ¿Porque no? Además, necesitaba despejarse un poco para poder pensar con más claridad.

—Lo más probable es que si. 

La mañana y parte de la tarde pasó sin complicaciones por parte de Leonor. Si era sincera, podría jurar que fue uno de los días más tranquilos en todo lo que llevaba de Forks.

Pese a haber tenido aquel extraño sueño, su mente no le volvió a permitir pensar en Cedric el resto del día; al menos eso era un punto bueno.

Tomando sus cosas, finalmente optó por retirarse de la institución, llegando al poco rato al estacionamiento, dónde una dispersa Bella la esperaba con sus ojos sumidos en la nada.

—Bells... ¿Nos vamos? —La misma al volver en si, le dedicó una pequeña sonrisa. Para después asentir seguidamente de avanzar al lugar del piloto de aquel auto.

El viaje ocurrió sin complicaciones; tanto Leonor como Bella iban tan sumidas en sus pensamientos que decidieron no interrumpir a la otra. Por una parte, Leonor seguía con la interrogativa de dónde tomaría sus clases de magia y exactamente dónde dejaría sus cosas, mientras que Bella seguía preguntándose a si misma exactamente que habia mal con ella como para poder desviar la magia de la azabache.

Ambas sumidas en una constante fosa de curiosidad pero con un sujeto en común.

Mientras el silencio era el rey de aquel espacio tan pequeño, Leonor observó por medio de la ventana de la pickup de Bella el camino boscoso que asomaba en la carretera de Forks, llegando a una conclusión.

𝐒𝐄𝐑𝐄𝐍𝐃𝐈𝐏𝐈𝐀. -ᴇᴅᴡᴀʀᴅ ᴄᴜʟʟᴇɴ-.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora