Eight

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"Ella no es normal. Es un peligro para nosotros,  y aún así opta por defenderla.”


¿Estás diciendo que logró frenar un auto en movimiento?”

Yo se lo que vi”

”Saben que no debemos meternos en asuntos ajenos a nosotros. ”

"¡Eso lo sé, pero díselo a Edward!

“Será mejor que sigamos esta conversación en mi oficina”

Rápidamente Bella volvió a esconderse al ser descubierta cuando la guerra de susurros cesó. Escondiendo sus manos en sus bolsillos, nerviosa, esperó impaciente a qué Leonor saliera de la sala de revisiones.

Por otro lado, la azabache simplemente no sabía que hacer con todo lo que había hecho hace algunas pocas horas; personas vieron como aquella chica paró aquel coche como si de arte de magia se tratara. Escondió su rostro entre sus manos, dando un suspiro de mera preocupación.

Dumbledore la mataría, y si no era el, unos años en Azkaban definitivamente lo harían.

¿Cómo mierda explicaría todo lo que hizo? Si, por una parte lo hizo para salvar su pellejo, pero sabía que sería muy difícil que la escucharan atentamente, y más con los problemas que habían estado sucediendo gracias al regreso de aquel ser tan malvado. El ministerio de magia intentaría desviar toda la atención posible a toda costa, y que mejor que como planilla principal de los periódicos la detención de una alumna de hogwarts por usar magia frente a cientos de muggles.

—Esto apesta... —Murmuró para si misma, sin percatarse de una puerta que fue abierta de par en par; no fue hasta que escuchó los pasos aproximarse que levantó suavemente la mirada, encontrándose con aquel doctor.—

—Bien... Leonor Collins, ¿Cierto? —Preguntó curioso, mientras revisaba (lo que parecía ser) el historial médico de la azabache.—

—Si, esa misma... ¿Ya me puedo ir? —Fue al grano directamente. No quería pasar más tiempo en aquel lugar, además de que quería descansar y aislarse un momento a pensar, no le gustaba el ambiente de aquel hospital tan sombrío.— Ya solo falto yo...

Las palabras de la chica no sorprendieron al rubio, este únicamente sonrió, para después cerrar su carpeta.

«Vaya... Al parecer va al grano rápidamente » escuchó los pensamientos del joven.

—Si, pero antes me gustaría hacerte algunas preguntas, si no te molesta.

Rápidamente tragó en seco, mientras desviaba suavemente la mirada; estaba jodida, iban a interrogarla.

—... Claro, ¿Qué sucede? —preguntó arrastrando suavemente las palabras, mientras inconscientemente buscaba su varita con discreción.—

Estaba en alerta, eso era obvio. No podía permitir que una persona completamente desconocida le hiciera preguntas cuando acababa de cometer uno de los crímenes más cuestionables del mundo de la magia. Esperando en cualquier momento para lanzar un confundus e irse corriendo de ahí, se tranquilizó un poco al escuchar la pregunta.

—Revisé en tu registro y tu madre se trata de la señora Collins, ¿Verdad? —Preguntó, mientras checaba algunas cosas en los papeles que estaba manejando.—

𝐒𝐄𝐑𝐄𝐍𝐃𝐈𝐏𝐈𝐀. -ᴇᴅᴡᴀʀᴅ ᴄᴜʟʟᴇɴ-.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora