Genshin Impact | Situaciones

#5.1 [+18] - S I T U A C I O N E S

Unas cuantas aclaraciones antes de iniciar:

1. Es mi primera vez escribiendo escenas +18 completamente explícitas. Me disculpo si alguno de los relatos no cumple sus expectativas y, si tienen alguna recomendación para mejorar, no duden en dejármela 😔🤚🏻
2. Los acontecimientos narrados en este capítulo no alteran "la trama" en lo absoluto, por lo que no es estrictamente necesario leerlo para entender los siguientes capítulos (si no se sienten cómodxs con el +18, pueden saltárselo sin problemas 😊)
3. Para ahorrarnos todo el dolor, vamos a suponer que nuestras protagonistas no son vírgenes. Esta sería su primera vez con los chicos de GI, pero no su primera vez en sí.
4. El capítulo está bien largo, pero ¿saben qué otra cosa está incluso más larga? 😳😳😳 AJSJAJSJS me disculpo, tenía que hacer la broma 😔
5. Disfruten, mis queridxs pecadorxs 😳

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[advertencia: Contenido altamente explícito. Las relaciones que se narran a continuación son catalogadas como +18. Prosiga bajo su propia responsabilidad]

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S I T U A C I Ó N #5:
¿Encuentro a medianoche? [+18]

Personajes: Albedo, Tartaglia, Zhongli y Kaeya

•♧•

[narrado en segunda persona]

Albedo te miró desde su posición con los brazos cruzados sobre su pecho. La mirada con la que recorría cada detalle de tu cuerpo te hizo estremecer, aunque parecía haber algo molestándolo: la escasa ropa que aún cubría tu silueta.

—De nuevo, ¿qué es lo que hago aquí?—Preguntaste en un intento por romper el pesado silencio. En realidad, habías repetido aquella misma pregunta media decena de veces ya, pero el alquimista no parecía disgustado con escuchar tu voz.

—Me ayudas a estudiar anatomía humana—Respondió.

Albedo se acercó en tu dirección hasta situar su torso entre tus piernas. Te había sentado en aquella mesa metálica desde hacía largos minutos, pero no te había dado otra instrucción además de que reemplazaras tus ropajes con aquella holgada camisa que apenas si cubría parcialmente tus muslos.

—No tienes que hacer esto si no te sientes preparada—Continuó—Pero, si aceptas, debes saber que te encontrarás a mi completa disposición.

Sus miradas se encontraron. Albedo no te había puesto una mano encima desde que había confesado sus sentimientos por ti. Hasta hacía unas horas atrás, habías creído que era demasiado tímido para dar el siguiente paso, pero ya no estabas tan segura de ello.