🌙 Ningún personaje me pertenece. Todos los créditos a MiHoyo.
🌙 En este libro encontrarás las reacciones de los personajes masculinos a diferentes situaciones y algunos one shot realizados a pedido.
🌙 ¡El +18 está permitido!
🌙 No es necesario...
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Las estrellas brillaban. Su brillo habitualmente cautivador parecía haberse duplicado aquel día haciendo que su presencia en el cielo tuviera un efecto casi hipnótico. No era la primera vez que visitabas la hacienda de Diluc por la noche, pero vaya que era la primera vez que las sirvientas se mostraban tan atentas contigo.
Mordiste la cara interna de tu mejilla después de que una de ellas te jalara el cabello en un descuido. La muchacha se apresuró a disculparse asegurando que aquel error no se volvería a cometer. Tenías la certeza de que aquella exagerada reacción había sido provocada por la reputación que le precedía a todos los Lawrence, pero ni siquiera aquel incómodo momento fue capaz de apagar la sonrisa que danzaba sobre tus labios.
—Señorita t/n—Levantaste la mirada después de que la inconfundible voz de Elzer te regresara a la realidad—Su tío se encuentra en la puerta principal. Exige verla. Parece urgente.
La seriedad en la mirada del hombre te dio una idea de qué era lo que estaba sucediendo. Tu tío se había enterado de tu romance con el pelirrojo. En realidad, te sorprendía que hubiera pasado tanto tiempo antes de que aquella noticia llegara a sus oídos. Habías mantenido tu relación en secreto en un intento por no involucrar al muchacho con los oscuros secretos de tu familia, pero parecías haber atrasado demasiado el momento de revelar la verdad.
Tragaste saliva. Te habías enfrentado a tu tío antes, pero nunca le habías mentido descaradamente. No como en aquella ocasión. A lo mejor habías sido demasiado inocente al creer que te saldrías con la tuya.
—¿Diluc se encuentra en el viñedo? —La pregunta que se escapó de entre tus labios te tomó desprevenida. ¿Cuándo te habías vuelto tan dependiente a él?
Elzer negó con la cabeza—El joven amo no ha regresado desde que partió en dirección a la ciudad. ¿Acaso quiere esperarlo antes de tratar con su tío?
Negaste con la cabeza—Resolveré este asunto antes de que regrese. No quiero causarle más incomodidades esta noche.
El sonido de tus zapatos al chocar contra el suelo fue el único sonido que se escuchaba a lo largo del corredor mientras avanzabas en dirección a la puerta principal. El hombre que te había criado era lo suficientemente astuto para saber que jamás te atreverías a causar una escenita frente a tantas personas. Quizá aquel era el motivo por el que había decidido tenderte una emboscada en el viñedo.
Apretaste tus puños con fuerza. ¿Por qué siempre tenía que arruinar todo? Habías pasado tu vida entera cumpliendo sus expectativas. Entonces, ¿por qué quería estropear lo único que habías conseguido por tu cuenta? Tu corazón era lo único que te pertenecía o al menos eso era lo que habías creído hasta antes de esa noche.
