El Conejito Negro Perdido (Xixian)

Capítulo 16

+18. 

Lán Huan le contó al otro día sobre que tenía sangre de animal sagrado.

Wèi Ying lo abrazó y le beso los cachetes de lo feliz que estaba.

Pues podrían tener hijos sin ningún problema pensaba Wèi Ying.

Pasaron un mes donde los dos no se separaron.

Wèi Ying siempre pidiendo que lo mimen o Lán Huan pidiendo que lo mimen o le presten atención.

Lán Huan hacia su trabajo en el Hanshi mientras Wèi Ying se sentaba en su regazo.

Con una mano escribía y la otra agarraba la cintura de Wèi Ying.

Pasaron muy apegados en todo un mes.

Lán Huan se despertó y sintió como si su cuerpo estuviera un poco caliente más de lo normal.

Miro a Wèi Ying que lo abrazaban durmiendo y su cabeza se apoyó en el brazo derecho como si fuera una almohada.

Al verlo tan lindo sintió como su temperatura subía.

No se atrevió a moverse por miedo a despertar a A-Ying y por miedo a sentirse más incómodo.

Wèi Ying abrió sus párpados solo para sentir como la temperatura de Lán Huan era más caliente.

Oh parece que no se ha dado cuenta de que está entrando en celo.

Espera . .   . . . . . .

¡¡¡¡Lán Huan está entrando en celo!!!!.

Soltó a Lán Huan y se quería separar pero la mano en su cintura se apretó.

Escuchó una voz ronca en su oído y un aliento caliente.

– A-Ying no te muevas, quédate ahí por favor –.

Sentía cada vez más calor y al sentir el cuerpo de A-Ying relajaba un poco su calor.

Su pequeño él estaba levantado pero por la ropa no se notaba mucho.

Sentía una picazón en sus dientes y cosquillas en su cabeza.

Era algo tortuoso.

Wèi Ying escuchó es gemido de Lán Huan y se quedó allí inmovil.

Pero el también estaba sufriendo.

Cuando escuchó el gemido de Lán Huan sentía que su cuerpo se calentaba muy rápido.

Es-Estoy entrando en celo!.

Su cola y sus orejas querían salir.

Cuando un animal sagrado entraba en celo, estaba entre una forma humana y forma animal.

Su cuerpo empezó a temblar.

Apretó sus labios y se dijo a su mismo.

Sabía que esto pasaría tarde o temprano, después de mi cumpleaños me vendría el celo.

Pero no me preparé mucho.

De su parte trasera salia un líquido y al final no pudo reprimir el calor.

Sus orejas de conejo y su cola de conejo salieron.

Lán Huan no estaba tan peor como el.

Se levantó y se sentó, puso a A-Ying en su regazo sintiendo satisfacción cuando su miembro rozó algo.