Los insignificantes escritos de una joven escritora.

Hoy...

Pues bueno.
Buenas noches. Hoy, a las 0:46 inicio esto. Veo al techo, veo a la izquierda, a la derecha...y todo lo que hay es obscuridad. Lo único que veo es mi puerta y noto ese marco brillante, esa luz blanca que rodea mi puerta y alumbra ligeramente un poco más. Si me quito el celular de la cara, todo es más claro jajaja.
Realmente no sé qué escribir. Pero hoy tengo la necesidad de hacerlo y para no agobiarte porque quizás te vas levantando, seré breve.
Buenos días, antes que nada. Buenas tardes si lees esto después o buenas noches si es que mis textos te dan hueva y quieres irte de nuevo a dormir jajaja. Antes que nada, sé que dices que lees mis textos siempre por completo, pero muchas veces siento que solo lees el inicio, medio y final. Quiero decir, si ni para tus tareas te gusta leer mucho jajaja. Así que...¿realmente importa lo que escriba?
Podría decirte en este párrafo en concreto que estoy triste y quizás lo ignorarías.
Que sepas, no, no lo estoy. Era solo por ponerlo.

Por otro lado. ¿Cómo dormiste? ¿Descansaste? Espero que si. Mereces descansar, pues ahorita estás con muchas cosas en la cabeza y a cargo de muchas otras...sabes, admito que estoy algo curiosa y quizás admiro lo dedicado que sigues siendo a la escuela y además que estás luchando por dos en este momento. Eres muy fuerte. Yo quizás no podría.

Hoy me puse a pensar en los amigos que tenía y volví a la misma conclusión: "solo me sexualizan". Y me puse a analizar qué patrón es el que sigo. En qué momento llego a permitir eso o en qué punto les hago pensar que está bien. Un amigo mío empezó a decir que tú tenías mucha suerte por tenerme...¿qué habrá querido decir? No tengo idea. Pero no quiero llegar a ese tema. Bueno si, porque abre paso al siguiente: "Lo diferente no siempre es malo". Tengo que admitir que cuando te conocí todo fue muy extraño, en ningún momento te me insinuaste ni trataste de llevar nuestras conversaciones casuales a algo sexual. Siempre fuiste claro con lo que querías y además, era hermoso. Querías algo serio...fuiste el primer chico en mucho tiempo que tan decidido y tan seguro me dijo "quiero casarme y tener dos hijos". Para serte honesta, fue lo primero en ti que me cautivo jajaja. Y no porque quiera que seamos padres a la de ya, sino que, compartía tus pensamientos. Trataba de convencerme a mí misma de que no quería eso, pero cuando tú lo dijiste, no sé...me movió muchísimo el corazón. Algo en mí dijo "aquí es y será siempre". Suena tonto porque, quizás no muchos crean en eso del amor a primera vista o que uno sea tan rápido, me incluyo. Pero es que cuando te conocí (y no hablo de cuando te pedí tu número, sino conforme hablamos) supe que realmente no solo quería estar contigo siempre, sino que lo necesitaba. Iba a ser así si o si. Y sabes...sigo pensando lo mismo. Estaré contigo siempre y es realmente bonito. Lo que es aún más bonito, ya ni siquiera me da miedo.
Definitivamente puedo decir y estoy orgullosa de decir que eres especial y eres, no solo mi novio, sino mi futuro esposo.
Así que gracias por ser diferente. Gracias por no ser desde un inicio como los demás. Gracias por respetarme, amarme, darme mi lugar y ser tan caballeroso como eres conmigo. Gracias por comprarme crepitas o cualquier cosita, en verdad la amo. Y son detallitos en los que veo que me amas. Y estoy segura de que mis esfuerzos, mis regalos y mis desvelos valen la pena...con tal de verte tan feliz y con esos ojos brillando tal y como lo hacen. Vales la pena completamente y sé que yo también valgo la pena. No cualquiera es digna de estar contigo, y si yo lo estoy, es porque soy especial y digna jsjsjs. Eres como el martillo de Thor...no recuerdo el nombre, pero ajam. Solo alguien especial puede portarte y esa soy yo. Me haces sentir única.