Y entonces ocurrió, me dejaste.
Quería morir en ese instante mientras me maldecía a cada segundo que pasaba. Habías roto conmigo, me estabas abandonando.
Estuvo bien o estuvo mal, no lo sé, pero después de tanto, fuiste la primera en romperme después de varias relaciones.
Estaba acostumbrada a ser la rompe corazones, inclusive contigo mismo.Ya sabía que nuestra relaciones estaba rota, era un sube y bajas y alguien tenia que bajarse pronto. Yo quería hacerlo, pero joder, dolía tanto y prometí no lastimarte. Entonces ¿tanto así te amaba? Estaba más que dispuesta a que me rompieras el corazón — cosa que hiciste — con tal de que tú no salieras dañada.
Y ahora heme aquí escribiéndote, como siempre lo hago, sabiendo que jamás lo leerás. Cómo todos los demás.
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Los insignificantes escritos de una joven escritora.
Non-FictionMuchas veces me encuentro sola, inspirada y con la música a un alto volumen en mis audífonos. Me pongo a pensar y llegan a mí miles de ideas, pero ¿cómo puedo manifestarlas sin sentirme extraña? Soy alguien que no manda indirectas, odio compartir m...