Los insignificantes escritos de una joven escritora.

"Un año más".

Hoy fue ese grandioso día, un día en el que cumplo años y me convierto en una "mujercita", pero, ¿es verdad? ¿Se puede en un simple día pasar de algo tan minúsculo a algo tan importante?

Cuando somos pequeños ansiamos tanto estos días. Anhelamos tanto crecer y obtener más beneficios, pero, o no sé si seré sólo yo, pero detesto mi cumpleaños. A mi corta edad era asombroso invitar a todos mis compañeros y pasar horas y horas en los juegos u otras actividades; ahora, es horroroso.

Hace bastante deje de contar los días para mi cumpleaños, hace bastante deje de querer armar grandes planes. Quiero decir, miren, cumplo años y estoy deseando desaparecer. No quise hacer una fiesta ni nada. Fue, perdón, es bastante deprimente que hoy salí y me fui a un repugnante lugar que hay donde vivo y fui al cine. No parecía un cumpleaños. Y para el colmo, cada vez que alguien me abrazaba me quedaba estática y sorprendida hasta que captaba que cumplía años.

Me siento del asco por sentirme así. Pero lo que me gustaba de mi cumpleaños es que todo el día se trataba de mí, y ni eso. Pero me hace daño pensar así porque sé que estoy mal.

Antes me levantaba desde temprano y despertaba a mis padres para gozar de todo. Inclusive podían faltar meses y yo ya estaba vigorizada ¿y ahora? Sólo es angustia y pensar "Ugh, ya va a ser mi cumpleaños. Voy a celebrarlo con mi familia porque no tengo amigos". También detesto querer que sea mi cumpleaños para tener regalos, pero hoy en día, no recibo nada. Tengo mucha suerte si recibo un felicidades. Ni mis propias "amigas" se toman la molestia de ponerme algo: "Felicidades"; es lo único que recibo. Me choca esperar tanto y recibir nada. Pero peor es sentirme así. Y aunque diga que no, a veces soy una persona que, en realidad, da y no espera a cambio, pero joder, no siempre soy así.

Me siento sola, olvidada. Pase de ser todo a nada. Quiero correr a mi cuarto y llorar, pero estupidas barreras me puse.
Y les apuesto lo que quieran a que cuando llegue y me pregunten: "¿qué tal?" Solo responderé: ¡Genial! Estuvo muy padre". Me guardo tantas cosas que no debería. Al fin y al cabo este sitio es mi único desagüe.