Los insignificantes escritos de una joven escritora.

Después de todo...

Y pensar que hace algunos años solo confiaba en una sola persona, luego se volvieron miles y de la nada perdí a todos.

El destino hace que vuelva a tener amigos con los cuales puedo contar, sentimientos que creí perdidos, miles de preocupaciones más.

Soy una persona que pone su felicidad al final, cuando tomo una decisión pienso antes en los demás y como les afectará ¿algún día pensaré en mí primero? Pero antes no era así.

Y ahora de nuevo estoy abandonada, en eso llega ese brillo a mi vida y estoy orgullosa de llamarla mi novia. Pero no llega sola, con ella viene este sentimiento de miedo, miedo a perderla.

A menudo la gente viene y se va como si nada, pensando que no deja un rastro de dolor en mí, quizás quiera hacerles creer que su partida me da igual.

No entiendo como la gente puede soportar no tener a nadie, volverse cerrados como en las películas, no contar con alguien. Yo no podría.

Todo el tiempo pienso: "¿Por qué tengo que tener estos sentimientos?" Para mí sería insoportable estar sola, pues ese es mi mayor miedo. Y sin embargo, por más que deseo cambiarlo, aquí sigo, sufriendo a solas.

Después de todo, seguiré así, ocultando mis sentimientos y fingiendo que ahí no están.

Después de todo, aún no comprendo porque siento que algún día te perderé como a los demás.

Después de todo, sólo me queda amarme a mi misma, pero...Si nadie más puede ¿Cómo esperan que yo si?