Eunha había desaparecido en cuanto encontró a su padre, por lo que Jimin llevó únicamente a Yoongi en su coche al hospital. Su amigo estuvo callado todo el viaje, que aunque solo habían sido unos minutos, a Jimin se le hicieron eternos. Yoongi miraba la ventanilla, y su pierna se movía impacientemente. No habían visto acabar el partido, y poco les importaba, Jimin solo asistía para acompañar a Eunha, y Yoongi, obviamente, por Jungkook. En cuando Jimin aparcó, Yoongi salió disparado a la entrada principal. Jimin se apresuró a seguirle. No tardaron en encontrar al señor Jeon y a Eunha. La chica estaba sentada en un banco, con el rostro entre las manos. El señor Jeon, de pie, parecía inquieto, nada comparado a la serenidad que parecía conservar siempre. Yoongi fue directo a Eunha.
—¿Qué ha pasado? ¿Está bien? —preguntó casi con ansiedad. Eunha levantó la vista y se puso en pie.
—Le han llevado al quirófano —dijo y tenía los ojos acuosos. Yoongi abrió los ojos de par en par.
—¿Qué? —dijo con voz ahogada. ¿Tan grave era que había tenido que entrar directamente en un quirófano? Su corazón se aceleró. El señor Jeon entrecerró los ojos. No le gustaba la presencia de aquellos dos allí.
—Parece que ha sufrido una fractura grave —contestó Eunha y le falló la voz.
Jimin se acercó a ella y le pasó un brazo por los hombros. Le frotó el brazo y ésta apoyó su cabeza en el hombro de su novio. Yoongi bajó la mirada al suelo. Jamás habría imaginado que algo así podía pasar. Cuando comenzó el partido casi ni le prestaba atención, estaba comiendo y pasando el rato porque suponía que todo saldría como siempre. Jungkook jugaría, sería el mejor y ganaría el partido. Fin del asunto. Pero aquello, jamás lo hubiera previsto. La puerta contigua a ellos se abrió. Un médico se acercó.
—¿La familia de Jeon Jungkook? —preguntó viéndoles expectantes junto a la puerta.
—Sí, somos nosotros —contestó el señor Jeon acercándose.
Yoongi y Eunha se acercaron. Y Jimin que aún estaba abrazado a Eunha también. El doctor les miró a todos.
—¿Son todos familiares? —preguntó tal y como decía el protocolo. El señor Jeon miró a Yoongi y Jimin. El último, sintiendo aquella mirada sobre él, se despegó de Eunha. Él no debía estar allí y lo entendía.
—Esperaré fuera... —dijo mirando a Eunha y luego a Yoongi.
Yoongi y Eunha asintieron. Jimin se marchó por donde llegó. Yoongi volvió su vista al doctor, que iba a hablar, pero el señor Jeon le interrumpió.
—Solo familiares —dijo entonces mirando a Yoongi. Éste le miró sin ninguna expresión en el rostro.
—Papá... —comenzó a decir Eunha.
—No pienso moverme de aquí diga lo que diga —se limitó a decir Yoongi, con tono seco y tajante, y se volvió hacia el doctor. El señor Jeon abrió los ojos sorprendido. No pudo decir más, el doctor asintió y Eunha se apresuró a preguntar.
—¿Cómo está Jungkook?
Sus párpados se despegaron poco a poco. Estaba tan débil y cansado que hasta le costaba mover esa pequeña parte de su cuerpo. La luz del techo le deslumbró un poco. Podía sentir su cuerpo entumecido, pero no quería estar inconsciente por más tiempo. Se obligó a abrir del todo sus ojos, pues necesitaba despertarse. No sabía que había pasado. Las imágenes del partido le vinieron a la cabeza. Estaba a punto de perder cuando paró a uno de los Troyans, y se lesionó por ello. Recordaba un gran dolor. Seguramente recibiera un gran golpe. ¿O había sido más? ¿Se había desmayado? ¿Por qué no recordaba nada del hospital? Pudo ver sangre en sus recuerdos, pero no se acordaba de haberse herido. ¿El golpe había sido mayor? Una cabeza apareció ante él. Le miraba desde arriba con la cara iluminada.
ESTÁS LEYENDO
lover
Fanfiction[kookgi - yoonkook] - tercer libro ☆ /𝗮𝗱𝗮𝗽𝘁𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝘀𝗶𝗻 𝗳𝗶𝗻𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝗹𝘂𝗰𝗿𝗼.