Podía ver algo parecido a una figura humana. Una espalda, tal vez la sombra de un torso. Imaginaba que a los lados había unos brazos, aunque demasiados. Posiblemente fueran dos personas las que había en la fotografía. No había ningún color en ella, todo era blanco, negro y gris. Llevaba callado un largo minuto. Aún no había acertado a ver que significaba cada fotografía. A su lado, Chanyeol se veía tan perdido como él.
—Creo que logro ver algo.
Jungkook le miró sorprendido.
—¿El qué?
Chanyeol señaló hacía la gran fotografía colgada sobre la blanca pared.
—¿No es eso una pierna? —preguntó Chanyeol. Jungkook miró hacia donde señalaba—. Creo que es una tía sobre un tío.
—¿Dónde ves la pierna? —inquirió Jungkook—. Yo solo veo brazos. Bueno, si son brazos, claro —dijo llevándose la copa a los labios.
Chanyeol negó con la cabeza y suspirando también tomando un trago de la suya.
—El arte nunca fue mi fuerte.
La galería de arte a su alrededor estaba llena. La gente observaba las distintas fotografías que Yeri había tomado. Todas eran en blanco y negro. Mostraban cuerpos desnudos, que según el folleto de la entrada, representaban la belleza y la naturalidad. Jungkook no veía nada de eso. No le gustaba el arte. Para nada. Era un hombre práctico. Demasiado. Por eso las leyes se le daban bien, todo tenía una lógica. Aquello no tenía ni pies ni cabeza, y nunca mejor dicho, porque era incapaz de distinguir un pie de una cabeza en aquellas fotografías. Jungkook siempre le puso excusas a Yeri a la hora de asistir a sus galerías, sobre todo si eran de cuadros. Aquella vez aceptó únicamente porque pensaba que al ser fotografías, las entendería. Se equivocó.
—Tenía que haberle puesto una excusa otra vez.
Por suerte, había podido llevarse a Chanyeol. A su amigo, tampoco le gustaba el arte, pero consiguió convencerle argumentando que las fotografías eran de hombres desnudos, y posiblemente lo fueran, no era culpa de Jungkook que no se distinguiera bien. Además, a Chanyeol le caía bien Yeri. Pasó la mirada por todo el lugar. Chanyeol vio un chico con un pañuelo color vino, que le llamó la atención. Chanyeol sonrió pícaramente.
—Al menos es un buen sitio para que alguien como yo ligue —dijo de pronto. Jungkook le miró sin comprender—. No es por caer en el tópico —dijo Chanyeol—. Pero a los gays les suele gustar el arte.
El azabache ladeó los ojos y bufó.
—A ti no te gusta.
—Somos la excepción que confirma la regla —contestó Chanyeol, cogiendo el palillo que había en su Martini para poder llevarse la aceituna que había pinchada en él a la boca.
Jungkook frunció el ceño.
—Primero, yo no soy gay —dijo tajante.
—¿Y segundo? —inquirió Chanyeol para que continuara.
Jungkook suspiró, dejándolo pasar.
—Y segundo, ¿cómo sabes que ese tío al que miras es gay?
Chanyeol sonrió con orgullo.
—Tengo un radar muy poderoso. Mira que rápido te pille a ti —dijo dándole un golpecito en el hombro—. Y eso que tú eres uno de esos muy, pero que muy camuflado.
—¡Que yo no soy gay! —repitió Jungkook.
—Que te resistas a admitir lo que te gusta, no quita que no te guste. No lo digas en voz alta si no quieres.
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lover
Fanfiction[kookgi - yoonkook] - tercer libro ☆ /𝗮𝗱𝗮𝗽𝘁𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝘀𝗶𝗻 𝗳𝗶𝗻𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝗹𝘂𝗰𝗿𝗼.