Epílogo

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6 años Después

Luego de haber manejado por unos treinta minutos Fabiano se bajó de su auto deportivo, el sol caliente de verano en Bari dándole la bienvenida, ajustando sus lentes de sol se dirigió a la bonita, elegante y nueva casa de playa ubicada en Playa Elena.

Antes de que sus padres murieran, habían tenido el objetivo de construir una propiedad en la playa donde pudieran dormir y quedarse por días cuando quisieran escapar de los deberes en la ciudad.

Obviamente, no lo habían hecho.

Cuando el abogado le entrego a Fabiano los bienes de su familia los planos de la casa habían estado entre el sin número de documentos. El nunca se habia molestado en iniciar el proyecto, no le habia visto el sentido.

Años después, contrató a un arquitecto y realizo algunas actualizaciones en el diseño del plano y decidió iniciar con el proyecto como regalo para Raquel después de cierta situación que al principio el no habia manejado bien.

Abrió la puerta principal y el sonido agudo de la situación que al principio no habia manejado bien le dio la bienvenida.

-Papa. – Grito la voz de Mia emocionada.

Fabiano rio y se agacho tomándola en sus brazos al ver la clara intención de su hija. Una vez que la levanto Mia le dio un efusivo e infantil abrazo.

A sus 2 años, Mia habia demostrado tener suficiente energía y explosividad como los cohetes en año nuevo. Raquel y el se preguntaban a menudo de quien de los dos lo habia heredado.

Fabiano siempre decía que de ella, y Raquel siempre replicaba que de él.

-¿Escapaste de tu mami de nuevo?. – Pregunto en español. Raquel siempre insistía en la importancia de enseñarle a Mia manejar ambos idiomas.

Mia llevaba un lado de su cabello amarrado en una trenza con un lazo rosa y la otra parte se encontraba suelto.

-No gustar peinados. – Respondio con un puchero mientras intentaba sacarse el lazo de su trenza en un jalón brusco.

Fabiano alejo su mano antes de que se lastimara asi misma. Mia habia heredado el cabello laceo de Raquel, así como su bonito tono castaño dorado. Las fracciones de su rostro cada día pareciéndose más a las expresiones delicadas de su madre, pero sus ojos eran del azul Tavari, oscuros como el océano.

Aun asi, eran mucho mas expresivos e inocente que los de la mayoría de su familia. Aunque claro, apenas era una bebe.

Fabiano esperaba que se mantuvieran de esa forma incluso cuando creciera. Él se aseguraría de que asi fuera, con los años habia tratado de mantener a Raquel lo mas alejada del peligro posible.

Ahora, no solo debía proteger a su esposa, si no también a su hija.

El mataría y moriría por ellas.

Su esposa, pensó para si mismo observando uno de los portarretratos en la sala de la casa. En el se podía ver una foto del día de su boda.

Raquel en su largo vestido de corte de sirena que no debería haber sido legal considerarlo como vestido de novia, puesto que no dejaba mucho a la imaginación. Ella estaba sonriendo hacia la cámara ampliamente. Su expresion viéndose feliz. Por su parte, Fabiano iba en un traje negro de tres piezas. A diferencia de Raquel, él no estaba mirando a la cámara sino a ella. Una sonrisa de idiota en su expresion.

Fabiano se acuchillaría asi mismo antes de admitírselo a alguien además de Raquel, pero amaba esa foto.

-¡Mia, deja de esconderte y vuelve aquí ahora mismo! – Chillo la voz de Raquel en su falso timbre de enojo.

Poder Perdido [TERMINADA ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora