Rachel
Caen lagrimas por su rostro, pero no son de pena, son de impotencia. Porque harta esta que la orillen a estar en el suelo y esta vez no tiene fuerzas para salir adelante como en el pasado.
Creyó que la traición de su madre había sido suficiente y ahora enterarse que su hermana pequeña a la que tanto quiso proteger, estaba acostándose a escondidas con el Boss de la Mafia Rusa, sumándole tener una hija con el, infectando su familia.
Y no hay palabras para decir de Christopher que en vez de estar para ella, la mira con ese odio característico dándose cuenta que ya no queda nada y todo esta roto.
Entra a escondidas a la habitación de los mellizos viéndolo dormir, memorizando sus pequeños rostros y el constante sube y baja de sus frágiles pechos, porque ellos respiran vida y Rachel muy pronto no.
Para ella pasan horas viendo a sus hijos en un ultimo adiós aunque solo fueron minutos porque el tiempo corre y hay que llegar al lugar, baja a la planta baja donde esta el armamento y agarra todo lo necesario y más, porque no sabe cuando tendrá que pelear. Sola.
Cuando esta por salir del lugar, la puerta se abre mostrando el rostro de Parker viéndola sorprendida y sin dudarlo, Rachel lo acorrala poniendo una navaja en su garganta, anticipándose.
-Sabes que unidos somos mas fuerte- le dice queriendo que se quede. Niega.
-No me trates de convencer ni de frenarme. Si tengo que tajearte para irme, lo hare aquí y ahora.
Parker notando la furia en sus ojos, tal cual aquel día donde mato a todos esos halcones negro, levanta las manos en señal de rendición, Rachel aun con lagrimas en sus ojos, le pega un puñetazo para desorientarlo y ganar tiempo yéndose.
Camina por la ruta armada parando a un auto para ir a la pista donde roba una avioneta y vuela por horas y horas hasta que llegar aquel lugar donde tuvo momentos de paz y el mundo no se le venia encima.
Oculta su cabello dentro de un sombrero y alquila un bote remando hasta llegar a aquella isla donde los nativos al escucharla hablar la reconocen, le ofrecen lugar, comida y sobretodo cariño.
Ese cariño que ya no siente de nadie y amargamente ríe dándole la razón a Christopher, esto es un sálvense quien pueda y a ella, ya nadie la salva.
Los niños del lugar la abrazan y trenzan su cabello, los ve con lagrimas en los ojos queriendo que sus hijos sean así pero no se puede, el gen maldito del progenitor gano.
Respira hondo, sus hijos estarán bien, perderán la inocencia en ese mundo junto a su padre pero ella ya no tiene voz en eso, Christopher se lo dejo en claro.
Mas lagrimas caen y ahora si son de tristeza, quiere cerrar los ojos y volver atrás, no queriendo conocer al coronel Christopher Morgan. No ir al operativo de Moscú y conocer a Antoni Mascherano.
Solo quiere bailar ballet bajo reflectores y que le tiren rosas, un mundo donde ella ya no este en el suelo, solo en la cima.
Christopher
No hace falta abrir sus ojos para saber que la respiración a su lado son de los mellizos que acostumbrados se escabullen en la noche impidiéndole estar con alguna mujer, tóxicos desde bebes como lo era la maldita, que el solo pensar en ella y que esta bajo el mismo techo la polla se le despierta como de costumbre en solo pensar en Rachel.
Abre los ojos notando solo a Milenka a su lado y se levanta de la cama sin despertarla porque es temprano para escucharla parlotear y sin pensarlo dos veces va hasta la habitacion de su mujer porque eso es despues de todo y cuando abre la puerta encuentra la cama sin su presencia, solo Owen sentado en ella abrazando a la almohada aspirando el perfume que emana de ella.
Respira hondo porque el pecho le arde sabiendo lo que pasa, pero de sus labios no sale palabras para afrontar la verdad ni decirle la realidad a sus hijos, que la cobarde de su madre los abandonos y con el pensamiento amargo, también lo abandono a el. Cosa que nunca imagino porque el amor en los ojos de Rachel era su garantía al desastre, pero el ex coronel no sabe lo que es sufrir y que te encierren en la esquina, ha tenido momentos en el suelo no diez años en el.
Milenka entra por la puerta acercándose a su hermano y abrazándolo, Christopher ve como sus hijos se sumen en la tristeza recordando como fue cuando Sara le dio un beso de buenas noches y lo abandono, el ciclo se vuelve a repetir y traga el sentimiento sentándose junto a sus hijos viendo hacia la ventana como el sol amanece aun cuando la oscuridad los envuelve.
Luisa se asoma por la puerta llamándolo y empieza la discusión palabras como “Esto es tu culpa” “Nunca la mereciste” “Le rompiste para siempre” calan dentro de el y niega aunque sabe que es verdad, que Rachel se rompió en el momento que el murió dejándola sola en la guerra, sumándole la custodia de los MM, lo de Emma, que se haya unido a la Bratva y la verdad de Amelie, todo se junta y ahora los pedazos están tan esparcidos que no hay por donde agarrarla y volverla una.
No es como en la recaída que el amor era el ancla para salir adelante, la respuesta al final es el tiempo que han estado separados, la dependencia se curo al precio que el amor se esfumo.
Y ya no queda nada, solo las oraciones grabadas en su cabeza;
“-Dilo.
-Te amo mucho mi amor”.
“-Se que me equivoque mi amor..”
“Reparo en sus ojos azulados que brillan bajo la luz de la luna, ojos por los que soy capaz de arder el mundo.”
“Prometo amarte en todas tus facetas”
Las palabras se desvanecen como el latir de su corazón porque sin Rachel James no puede vivir y ahora, ya la perdió.Autora:Mely Campos