La teibolera

Otra vez en mis brazos

Andrea no quería llorar, no quería mostrar lo mucho que le había afectado sus palabras, pero la humillación que acababa de vivir eras demasiado fuerte para ella

Andrea: ya conseguiste lo que querías, vete -dijo apenas audible-

El hecho de que samuel creyera que se iba a enfurecer y sacarlo a patada de su casa le divertía, ya que era justo lo que quería, verla rabiar.

pero esa reacción nunca llegó, Andrea se quedó en el mismo lugar que la dejó cuando la alejó de él, la podía ver roja y no de rabia, sino de dolor y humillación, aquello lo hacía sentir como un ser miserable, jamás se imaginó que le iba a doler de esa forma

Andrea: ya conseguiste lo que quería, felicidades, ahora vete y espero que con esto ya no me busque más -repitió, no tenía ni siquiera idea que decir-

Samuel: no fue para tanto, al final de cuenta supongo que estás acostumbrada -soltó con desprecio, su cabeza no se estaba comunicando con su boca, sus ganas de cerrarle la boca eran tan Grande que todo salía en automático, quería hacerla rabiar para convencerse de que no estaba tan dolida- a meterte con los hombre y te dejaran a la primera

Andrea se levantó de la cama, permanecía aún desnuda, sin decir nada más se encerró en el baño, no iba a dejar que samuel la vea llorar, había tenido la peor humillación en su vida, no por lo que hizo porque como samuel dijo, estaba acostumbra, sino porque creyó que entre ambos podría surgir algo bueno

Andrea: que estupida eres -dijo para si misma en cuanto cerró la puerta tras ella- es que nadie va a querer estar con una putita -se repitió-

Samuel POV

Su reacción no la esperaba y eso me estaba volviendo loco, fue suficiente solo abrir la boca para arruinarlo, la había lastimado y lo que más me duele es que gracias a eso esta sería la primera y última vez que estaría con ella sabiendo que fue la noche más increíble que e tenido en toda mi vida

Salí del apartamento y al abrir la puerta irina entro como caballo desbocado, ni si quiera me dio chance a preguntar, solo la escuché sollozar y correr hacia la habitación que había dejado atrás

Al parecer no fui el único que hizo alguna estupidez...

Irina POV:

Deje a Flavio atrás porque si seguía escuchándolo terminaríamos aun peor, corrí como pude hasta meterme a un subterráneo y tomar el primer tren que había llegado

Llegue a casa devastada, no podía tener tanta suerte, había conocido un Flavio tan dulce, hermoso, tierno y otro que simplemente odio y sería capaz de destruirme, no podía permitirlo, no podía dejar que la misma persona que me estaba haciendo sentir tantas cosas fuera la misma persona capaz de destruirme la vida

Vi a Samuel salir de casa pero la verdad no preste atención, necesitaba hablar con Andrea o simplemente dejarlo todo e irme de aquí

Andrea POV

Una vez más volvía a caer, una vez mas me había entregado confiada de que al fin encontré a alguien que pudiera llegar a amamarme y una vez más volvían a herirme, quería simplemte dejar de creer, pero no podía y menos con Samuel, aunque empezamos mal, las cosas fueron cambiando y creí que esta vez sería diferente

Abrí la ducha y dejé que el agua se mezclara con mis lágrimas de frustración, esta había sido una de las más grande humillaciones que e pasado, e podido superar muchas cosas ya que de cierta forma no me importaban, pero en poco tiempo, Samuel se estaba convirtiendo el alguien importante en mi vida

Andrea: ay Andrea -se dijo así misma- una vez más queda comprobado que lo único que serás para los hombres es algo que se pueda utilizar y dejar.