Sin evitar lo inevitable

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Samuel POV

Estaba tan frustrado, me enojaba de sobre manera que sea así, tan libre e independiente, pero también me encantaba, es que cada día me gustaba más y ya no había marcha atrás

Samuel: ¿o sea que disfruta que esos hombres te toque y te manoseen? ¿Te estás escuchando?

Andrea: lo que no disfruto es que me humillen de la peor manera y luego quieran venir aquí a controlar mi vida, tú mismo té saliste de ella cuando ya estabas adentro, no quieras venir ahora a querer dártela en hombre intentando protegerme

Samuel: andrea es que me enoja que te toquen

Andrea: por Dios samuel tampoco soy una Virgen y como tú mismo lo dijiste, ya debo de estar acostumbrada

Samuel le dio la espalda solo para tratar de evitar que viera lo enojado que estaba, tenía ganas de tomarla en sus brazos y largarse de ahí para siempre

Samuel: ¡tu! -está vez se acercó a ella tan molesto que tomó sus hombros- me vuelves loco y ni si quiera puedo explicarlo, te odio -la sacudió- te odio porque me encantas demasiado y no puedo controlarlo -soltó sus hombros y la pego a su cuerpo- ya no puedo alejarme de ti, mi cuerpo y todos mis movimientos giran entorno a ti

Andrea pestañeó varias veces, Samuel le estaba confesando algo que jamás imagino de él, ni si quiera si la noche anterior no hubiese terminado tan mal

Samuel: no puedo pensar si no es en ti, ¿no me entiendes? Ya mi alma dejo mi cuerpo y quiere solo ir tras de ti, vivir por y para ti y ni si quiera se como llamarlo, me irritas y a la vez me enloqueces

Andrea: Samuel...

Este no la dejó terminar, coló su mano entre su cabello y la besó, ambos respiraron profundo, aliviados de que por fin habían vuelto a ese momento que tanto deseaban

Fue un beso feroz esta vez, ninguno le dio tregua al otro mientras sus lenguas se entrelazaba

Samuel: sabes exquisita Andrea

Andrea pasó su lengua sobre el labio inferior de Samuel y este soltó un gemido que la hizo vibrar de emoción

Andrea: tú también me encantas samuel, pero organiza primero tus ideas -se alejó de él-  porque no soy un juguete y no pretendo seguir tolerando tus caprichos de Niño inmaduro, soy bastante grandesita para que un día me digas que no soy suficiente y al otro no puedas vivir sin mi. Así que por favor, hasta que eso no pase, deja de buscarme y hacer escándalos en mi trabajo, buenas noches

Se dio la vuelta y lo dejó con la palabra en la boca, lleno de frustración no le quedó de otra que aceptar que Andrea tenía razón, su comportamiento era como el de un niño pequeño...

....

Esta vez irina decidió tomar el riesgo, algo que podría costarle la vida

Irina: total, sola tampoco estoy viviendo -se dijo a sí misma restándole importancia a lo que estaba a punto de hacer-

Se bajo del último tren que la dejaba a algunas cuadras de aquel lugar que frecuento en algunas ocasiones, no fue a trabajar igual ganaba suficiente como para darse esos lujos

Mientras más caminaba, más rápido latía su corazón

Irina: eres una estupida, eres una estupida -se repitió una y otra vez mientras caminaba tratando de convencerse que lo que estaba haciendo era una locura, no podía creer en Flavio por ningún motivo, pero tampoco quería verse sin el después de aquello tan bonito que estaban construyendo- si el destino me trajo hasta aquí, vamos a sacarle provecho

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