Sin dejar reciduos

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Andrea pov

No podía esperar menos de él, todo estaba pasando tan rápido que no sabía ni cómo asimilarlo, una vez más samuel me había decepcionado, solo quería que me escuchara, que me dijera que estaría conmigo en cada momento y que juntos decidiríamos que hacer, esta decisión está ahora completamente sobre mis hombros Y me sentía aún peor que al principio

¿Que tanto estaría dispuesta a sacrificar por mi sueño?
¿Valdría la pena renunciar a mis sueños para ser una madre soltera? No estaba lista, no estaba lista para ser mamá y mucho menos para que lo arranquen de mis entrañas, pero estaba segura que no tenerlo era mi mejor opción

 
Hoy iría a una cita para determinar cuando hacer el procedimiento, estaba tan asustada, Irina buscaba todas las maneras de darme ánimos, pero simplemente me sentía encerrada en un mundo diferente

Iba saliendo del apartamento cuando lo vi ahí parado, a punto de tocar

Andrea: supongo que ya caíste en cuenta y vienes a pedir perdón ¿no? -soltó sin más, era obvio, ya lo conocía bastante-

Samuel: yo... Andrea me tomo por sorpresa, yo no supe como reaccionar

Andrea: ¿y crees que a mi no? -reclamo- para mi fue peor Samuel, tú solo das la vuelta y te vas, yo tengo que lidiar con que esta dentro de mí y con que tú me dieras la espalda

Samuel: yo... yo quiero que lo tengamos Andrea -confeso a lo que Andrea soltó una carcajada sarcástica-

Andrea: ajá ¿y que pasará luego? ¿Que al primer error que cometa me vas a enjuiciar? O no mejor aún, ¿que te dé una rabieta o un ataque de confusión y me lo quites? Lo mejor que puede pasar entre tú y yo es que no haya nada que nos una, y mucho menos un bebé, ni tú ni yo estamos preparado para tenerlos, así que yo ya tomé una decisión

Samuel: no Andrea por favor, yo... no puedes abortar, soy su padre y quiero tenerlo -reclamo-

Andrea: está en mi cuerpo y yo decido Samuel, lo siento pero eso qué pasó anoche fue lo mejor, no quiero tener un hijo, no quiero tener un hijo contigo en este momento de mi vida

Samuel: si, si lo haces así mismo como te puse en la gloria puedo lograr que nunca en tu vida puedas pisar un escenario

Andrea: ¿te estas escuchando Samuel? -rio nuevamente- es que ves la tempestad y no te incas, eres incapaz de reconocer que eres un maldito mimado caprichoso, ayer te desentendiste completamente del problema, ni si quiera pudiste preguntar como me sentía yo. hoy vienes y me pide que lo tengamos que podemos lograrlo y no han pasado ni 5 minutos cuando ya estás amenazando! ¿Que me espera mañana? Que conozcas a alguien más de tu clase y con un pasado más limpio y decidas que ella si es merecedora de ser madre de un hijo tuyo y te vayas, o no, que decidas siempre y no ser papá y pedirme que aborte cuando ya no sea apto, eres un inbecil, mi decisión ya está tomando y si de verdad quieres hacer algo por ti, ve a terapia

Samuel: es que -con frustración aprieto su cabeza- es que tú no me escuchas Andrea entiéndeme, esto es demasiado, me encantas, quiero tener el bebé, pero todo esto me sobrepasa, yo no sé qué diablos me pasa, no se como liderar con este tipo de presiones!

Andrea: y te juro que quisiera ayudarte pero decidí que ya tú no formas parte de mi vida. Irina -grito para tratar de acabar con la conversación-

Irina salió apresurada, desde que escuchó la voz de Samuel supo entender la señal y se resguardó en su  habitación, sabía que en el momento que lo necesitara Andrea le dejaría saber si necesitaba ayuda

Irina: ¿ya estás lista? -miro a Samuel con desaprobación y este solo bajo la cabeza apenado, Irina era tan imponente, entendía por qué tenía a Flavio sometido a ella, aunque Flavio a diferencia de él y sea para bien o para mal, siempre estaba bien claro de lo que quería

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