La teibolera

Una puerta al infierno

Irina pov

Sentía que en cualquier momento me iba a desmayar, esto era demasiado para mi, ¿como me encontró? ¿como supo lo qué pasó? ¿como puede asegurarse que es el corazón de mi padre y por que lo tienen el? eran muchas pregunta que pasaban por mi cabeza, se me hacía imposible de creer.

Cerré los ojos y estoy segura que si no hubiese sido porque me sujeto, caería de bruces contra el piso, sentía mi cuerpo tembloroso ante la idea de quedar tan expuesta, era un desconocido que juraba tener el corazón de mi padre latiendo dentro de el, era demasiado fuerte para mi

Luciano: yo... ¿estas bien?

Irina apenas pudo negar con la cabeza, quería correr, pero a la vez sentía que no tenía escapatoria, tenía muchas preguntas por hacer

Luciano: se que no fue la manera correcta, pero debes de escucharme, se por lo que haz pasado y te juro que no quiero hacerte daño

Al momento que pudo reaccionar, salió corriendo en dirección a la barra nuevamente

Al mirarla Flavio se levantó de su lugar, esta no era su Irina, estaba nerviosa, temblaba como una hoja a punto de caer de una rama, sus ojos estaban rojo y su pecho subía y bajaba bruscamente

Irina: lle... llévame a casa -dijo en un susurro-

Flavio hizo caso de inmediato, el estado de Irina era algo que jamás imagino ver, estaba en un shock profundo

El camino a casa fue en completo silencio, lo único que se escuchaban eran los sollozos de irina, Flavio estaba nervioso, jamás la había visto así

Flavio: ¿qué pasó amor?

Irina: solo quiero ir a casa -susurró. Tenía que contarle la verdad a Flavio ahora más que nunca, pero no en ese momento, ponía muchas más cosas de las que imaginaba en riesgo

Flavio: algo pasó Irina y no puedo simplemente estar tranquilo sin saberlo, mírate estas temblando, no haz dejado de llorar desde que salimos del bar, no quiera decir que no pasó nada

Irina: por favor flavio no me presiones, en su momento lo voy a contar pero no ahora, por favor solo quiero ir a casa

Flavio no siguió preguntando, le agobiaba verla así y no poder hacer nada por ella. Al llegar a casa este le abrió la puerta del auto y la tomó de la mano hasta llegar a la puerta del edificio

Irina: voy a estar bien -se limitó a decir-

Flavio solo la abrazo y beso su cabeza

Flavio: cualquier cosa que necesites, no dudes en llamarme Irina, me importas demasiado y no quisiera que nada te pasara

Irina asintió con la cabeza y en cuanto entró al apartamento, corrió hasta la habitación de Andrea, las luces estaban apagadas por lo que supuso estaría dormida, con cuidado se acosto a su lado sin decir nada más, Andrea le causaba tanta paz que el simple hecho de tenerla cerca le hacía bien

Y como si lo hubiese sospechado, sintió cómo está se movía en la cama y la abrazaba desde atrás

Andrea: enciende la luz y cuéntame qué pasó -susurró-

Irina: estoy en problemas Andrea

Andrea: enciende la luz

Irina hizo caso, vio como Andrea intentaba sentarse y la ayudó al verla hacer unas cuantas muecas de dolor, luego se sentó a su lado, su cara estaba roja, sus manos continuaban temblando al igual que sus labios

Irina: hoy fue un muchacho al bar, el... él estuvo toda la noche mirándome

Andrea: ¿y eso te trajo problemas con Flavio?