Rivales

ɴɪɴᴇᴛᴇᴇɴ

(Osamu y Yamaguchi)

Después de que el par de idiotas salieron de la casa, los otros dos se quedaron en un silencio un poco  incómodo, al menos por parte de Yamaguchi, Osamu, en cambio, tenía una sonrisa en los labios.

-¿Asi que soy lindo?

-Callate Miya.

-¿Por qué? Yo quiero saber si soy lindo.

-¿Que no te lo dicen seguido?

-Si, la verdad es que si...

-Cuanta humildad.

-... Pero quiero escucharlo de ti.

Osamu intento bajar a Yamaguchi de su hombro pero el menor sólo se aferró evitando que lo bajara, no quería que viera el sonrojo que se había apoderado de sus mejillas.

-No me bajes.

Eso provocó una carcajada por parte del mayor.

-Si hace cinco minutos me pedias que te bajara.

-Si pero ya se me quitaron las ganas.

-¿Quieres decir que mi hombro es comodo?

-Y-yo no dije eso.

-¿Entonces quieres que te bajé?

-... -- No importaba la respuesta que diera, Osamu muy probablemente encontraría la manera de hacerlo pasar vergüenza -- Si, por favor.

Apenas sus pies tocaron el suelo Yamaguchi le dio la espalda a su amigo, quien sonrió enternecido por la escena, Osamu pasó sus brazos al redor del cuerpo del menor apoyando su cabeza sobre el hombro contrario.

-Sólo quiero saber si me consideras lindo Tadashi, porque tu si eres lindo, demasiado si te soy sincero.

-No tienes que mentirme, yo se que no lo soy,en cambio tú si que eres lindo.

Al ser consciente de sus palabras, Yamaguchi se llevó las manos a su rostro cubriendo y vuelta el sonrojo que se adueñó de sus mejillas.

-Me encantó escucharte decir que soy lindo pero... No te mentí, eres muy lindo -- Osamu se puso frente a Yamaguchi para quitar sus manos y ver su hermoso sonrojo. -- Me gustan tus pequitas, parecen estrellitas en todo el rostro y tienes esos ojos que podría observar toda mi vida y ni hablar de tus labios... -- el peli-gris lo miro a los ojos antes de bajar la mirada al lugar mencionado, sin darse cuenta, Osamu mordió su labio inferior preguntándose como se sentirían esos finos labios sobre los suyos.

-¿Osamu- san?

Osamu llevo su mano a la mejilla ajena, la acaricio con ternura acercándose al rostro de Yamaguchi, quien miraba atento cada movimiento que hacía el mayor. Tímido, puso sus manos en la cadera de Osamu quien lo tomo como una señal de que podía seguir.

Terminó de acercarse al rostro del pecoso, rozando sus labios como quería hacerlo desde hace un tiempo, el solo tenerlo así era como tocar el cielo pero ahora que podía probar sus labios, quería más. Osamu comenzó a mover sus labios comenzando un beso tierno y lento que fue correspondido al instante por el peli-verde, el beso poco a poco se tornó necesitado y hubiera seguido así de no ser por el puto y jodido exigeno ¿De verdad era tan necesario?

Juntaron sus frentes sintiendo como el calor subía a sus mejillas, Osamu tenía una gran sonrisa en sus labios, apenas lo había besado una vez y ya sabía que sería adicto a sus besos.

¿Que es lo que me estas haciendo, Tadashi?

-Y-yo... -

-Shh, dejalo así, me gustó y desde hace tiempo que quería hacerlo, pero podríamos olvidarlo si así lo quie-

-¡No! A mi... también me gustó.

El corazón de Osamu se detuvo por un momento, sonrió por las palabras del pecoso y lo abrazo escondiendo su rostro su cuello. Yamaguchi estaba nervioso y avergonzado, si le había gustado pero decirlo en voz alta estaba a otro nivel. Y el teñido sabía eso, así que, en lugar de molestarlo, decidió dejarlo tranquilo, ya tendrían más tiempo para pasarlo juntos y hacer que se avergonzará.

-¿Te parece si vemos una película?

Yamaguchi agradeció el cambio de tema y asintió, se separaron y fueron hasta el sofá, Osamu subió por unas mantas y almohadas al igual que algunos bocadillos. Se acomodaron y mientras buscaban una buena película para ver el menor junto toda la valentía posible y se acostó en el pecho del peli-gris.

-Aquí es más cómodo -- esa fue su excusa, aunque no hacía falta, Osamu estaba que saltaba de felicidad, pero aprovechó para abrazarlo y dejar un casto beso en los labios del contrario.

-Pronto me haré adicto a esto.

-¿Por que piensas que seguiré dejando que me beses?

-¿No lo harás? -- Osamu hizo un pequeño puchero que fue borrado por un beso de Tadashi.

-Si lo haré.

As fue comenzó una pequeña sesión de  besos, se concentraron tanto en ello que olvidaron buscar una película. Después del unos minutos besuqueandose le pusieron atención al canal en el que se había quedado antes de que empezarán a comerse. “Diario de una pasión" era lo que se reproducía ante ellos, y como ninguno se los dos la había visto decidieron dejarla, lo que Osamu no esperaba era que su acompañante terminará hecho un mar de lágrimas justo sobre su pecho, y justo minutos después llegaron Atsumu junto a Shoyõ mirándolos con sorpresa.

Claro que Osamu no les había contado todo eso, su explicación fue más o menos así:

-Ustedes se fueron y pusimos una película, Diario de una pasión, y pues Yamaguchi se puso a llorar porque...

-Es que pasaron por tantas cosas y luego ella... -- las lágrimas regresaron impidiendo que siguiera hablando.

-Y por eso está llorando.

Los recién llegados no habían entendido ni una mierda, pero tampoco preguntarían más, Hinata quitó a Osamu y se sentó en su lugar para consolar a su amigo mientras los gemelos los miraban con una boba sonrisa.

-¿Quieres helado, Dashi?

-Si quiero.

Hinata sonrió por el puchero que había hecho su amigo y sacó el helado de la bolsa del súper.

-Atsumu- san, ¿podria darnos unas cucharas por favor?

-Claro que si, Shoyõ- kun, ya vuelvo.

Osamu se había quedado parado pero fue arrastrado por su hermano hasta la cocina, donde Atsumu le pidió que cocinará para ellos, y obviamente el peli-gris no se negó, aunque era principalmente porque Tadashi estaba ahi.

Ժ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴

Buenos dias,  tardes, noches o madrugadas, aquí la segunda actualización del día.

La verdad es que me emocioné  escribiendo este capítulo, es el segundo más largo de todos, pero estoy conforme con el resultado, espero que les haya gustado y... Creo que eso es todo, gracias por leer y hasta la próxima, tomen awita y cuidense  mucho.

𝑅𝒶𝓂𝒶𝓃𝒶𝒾 ☆