ᴛᴡᴇɴᴛʏ ꜱɪx

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Atsumu miraba la espalda de su hermano alejarse junto a Yamaguchi mientras él se quedaba tieso en su lugar, sintiendo la mirada de Hinata a su costado.

-¿Tsumu?

-¿Umm?

-¿Estás bien?

-Si, claro, ¿por qué no lo estaría?

-No lo sé, te ves tenso.

Atsumu soltó un suspiro, sabiendo que el más bajo tenía la razón.

Llevaba dándole vueltas al tema desde hace varios días, él sí había coqueteado abiertamente con Shoyõ en varias, muchas ocasiones, sin embargo, Sho sólo lo hacía cuando estaban solos, lo que le generaba dudas sobre sus sentimientos. No sabía si era para seguirle el juego o porque verdaderamente quería coquetear con él pero le daba vergüenza hacerlo frente a los demás, verdaderamente no tenía idea de nada.

Pero decirlo en voz alta le hacía sentirse estúpido, era la primera vez que dudaba y eso es lo que provocaba Hinata. Le provocaba dudas e inquietudes, o al menos esa curiosidad por saber si sus sentimientos eran correspondidos. Pero tenía miedo, temía perderlo, que se alejará y no le volviera a dirigir la palabra.

Así que, con estos pensamientos en mente, sonrió y pasó su brazo al rededor de los hombros del menor.

-Estoy algo ocupado con la escuela, exámenes, proyectos y todo eso, además tengo que entrenar, no quiero que Tobio- kun me quite mi lugar en el equipo.

Sin querer había mencionado una de sus incontables inseguridades, y justo tenía que ser frente a Hinata.

-O sea, no es como que tema que me quite mi lugar, soy mejor que él, eso está más que claro, solo que... -- trato de componer la situación.

-Puedes ser sincero conmigo, Tsumu.

-Soy sincero contigo.

-Ok.

El camino hacia la casa de Hinata fue en completo silencio, en uno muy incómodo por cierto, al menos para el peli-naranja, ya que el rubio estaba tan sumido en sus pensamientos, que ni siquiera era consciente de este. Pareció volver a la realidad cuando Hinata quitó su brazo de encima y se colocó frente a él.

-¿Sabes? Olvide que tenía cosas que hacer, es mejor que vayas a casa e intentes descansar.

-Pero...

-Nos vemos después, Miya- san.

El rubio se quedó quieto viendo como el menor caminaba con rapidez, alejándose cada vez más de él, y no solo físicamente. Sentía como si hubiese retrocedido en su relación actual y prueba de eso es que ahora Shoyõ, volvía a llamarlo por su apellido, igual que al comienzo.

Suspiro pesadamente antes de tomar su habitual camino a casa, tratando de no pensar demasiado en lo ocurrido minutos atrás, claro que su mente se encargaba de recordarle en todo momento que la había cagado, que Shoyõ no solo no sería su pareja, sino que también terminaría su amistad como él siguiera con esa actitud, la cosa es que no sabía cómo manejarlo.

Sus pensamientos siguieron aturdiendo su mente durante el resto de su camino a casa.

Al llegar Osamu lo esperaba con la comida lista y una gran sonrisa que desapareció en cuanto lo vió llegar.

-Tsumu, ¿estás bien?

El mayor de los gemelos nego con la cabeza antes de dajarse caer sobre su hermano, quien rápidamente lo envolvió entre sus brazos y le acaricio la cabeza.

-¿Pasó algo con Shoyõ- kun?

-No sé.

-Tsumu...

-La cagué, Samu, la cagué en grande.

Luego de que Atsumu le explicará a Osamu lo que sucedió, ambos estaban en la cama del rubio mirando películas de Disney mientras comían lo que Osamu había hecho.

-¿Ya estás mejor? -- pregunto el peli-gris al terminar de ver la última película.

-Samu, eres el peor.

-¿Ahora que hice?

-¿A quien se le ocurre poner WALL•E cuando tu hermano tiene el corazón roto?

-Pero si es una de tus películas favoritas.

-Pues si, pero porque quiero que me quieran como Wall•e quiere a Eva.

-Chinga tu madre, mejor me voy a lavar los trastes, seguramente ellos tienen mejor humor que el tuyo.

-Samu...

-¿Que quieres? -- Osamu volteo al llamado de su hermano, quien ya se había acurrucado en su cama como un bebé.

-Gracias.

-No tienes nada que agradecer, mejor descansa y mañana hablas con Shoyõ- kun.

-No sé si hablé con él, lo más seguro es que no quiera ni verme.

-Hinata no ha dicho que no quiere verte, esas solo son tus conclusiones, así que mañana te armas de valor y hablas con él porque yo no tengo hermanos cobardes.

Atsumu solo se rió y se acomodo mejor entre las cobijas.

-Buenas noches, Samu.

-Buenas noches, Tsumu.

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⏰ Última actualización: May 06, 2022 ⏰

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