Cada quien tomó su camino a casa, a excepción de los gemelos, que decidieron acompañar a Hinata y Yamaguchi a sus respectivos hogares.
Pero, para sorpresa de todos, Atsumu fue quien acompañó a Yamaguchi y Osamu a Hinata.
-Dashi, quería preguntarte algo.
-¿Que pasa? -- preguntó Yamaguchi mientras comía del helado que recién le había comprado el rubio.
-¿Crees que yo... Tenga alguna oportunidad con Shõyo- kun?
Atsumu se removió nervioso, Yamaguchi llevó una cucharada de helado a su boca, aprisionando la cuchara entre sus labios, en un gesto pensativo.
-Pues -- comenzó, alargando la "e" -- no lo sé, ¿que se sonroje cada que lo miras no es una señal de que está interesado en ti?
-No se sonroja cada que lo miro.
Yamaguchi lo miro boquiabierto.
-A ver, que yo pensé que Tsukishima era el ciego aquí.
El peli-verde lo confirmó cuando, en un descuido, el rubio dejó sus lentes de lado y, movido por la curiosidad, los tomó para probarselos. Casi se cae al suelo al intentar caminar.
-Yamaguchi, necesito seriedad.
-Estoy siendo serio -- Atsumu lo miro fijamente -- bueno en parte no, pero bien.
Paso su mano frente a su rostro mientras sus dedos iban juntándose hasta llegar a su pecho y, ya con una expresión seria, que Atsumu no podía tomar con absolutamente nada de seriedad pues Yamaguchi tenía helado en la comisura de sus labios, volvió su atención al mayor.
-Ok, las miraditas no son suficientes pero seguramente vas a cuestionar cada cosa que te diga, así que... ¿Por qué no le preguntas directamente?
-¡No!
-¿Por qué no?
-Sería incómodo, ¿qué tal que solo es producto de mi imaginación y en realidad él no quiere nada conmigo? No quiero alejarlo solo porque soy un idiota que mal interpreto su amabilidad con coqueteo.
-¿Y que tal si te pierdes la oportunidad de estar con el amor de tu vida por qué estás inseguro? O sea, no digo que Shõyo sea el amor de tu vida, aunque puede que si lo sea -- Yamaguchi comenzó a divagar un poco, alejándose del tema inicial.
-¡Tad!
La voz de cierto peli-gris llamó la atención de ambos, haciendo que voltearan en esa dirección. Frente a ellos estaban Osamu y Hinata con las mejillas sonrojadas y jadeando.
-¿No se supone que lo ibas a acompañar a casa? -- pregunto Astumu con cierta molestia.
-Se supone que eso haría, pero Shõyo tiene muchas cosas que hablar contigo, y no podía esperar, así que hablen de una vez mientras lo llevas a su hogar yo me iré con Tad, nos vemos en casa, hermano.
Osamu puso su brazo al rededor de los hombros del peli-verde, llevándolo consigo para darles más privacidad a la pareja.
-¿De qué es tu helado, Tad?
-De fresa, ¿quieres? -- ofreció el menor tomando una cucharada de dicho helado.
-Sip, si quiero.
Osamu se acercó al rostro ajeno y lamió la comisura de sus labios, quitando la mancha de dulce que Astumu no se había atrevido a decirle que tenía. Yamaguchi se quedó quieto mientras un fuerte sonrojo se apoderaba de su rostro.
-Joder, no hagas eso de la nada, me tomas desprevenido y no se cómo reaccionar.
-Yo no hice nada, solo estaba probando el helado, muy rico por cierto -- sonrío coqueto y tomo más helado, solo que ahora lo hizo con la cuchara.
-Dios, dame paciencia.
-¿Y eso para que lo quieres?
-Para no matarte en este preciso momento -- respondió Yamaguchi retomando su camino.
-No lo harías.
-Noup, no lo haría, yo no mato ni a una mosca, ¿Qué te hace pensar que mataría a una persona?
-A veces las apariencias engañan.
-Pero tú mismo dijiste que no lo haría.
-Ummm tal vez estoy equivocado y en cualquier momento vas a sacar un arma para matarme aquí mismo.
-Que imaginación la tuya.
-Es posible.
-Es imposible que yo haga eso.
-¿Enserio? -- preguntó haciendo un puchero.
-Estoy completamente seguro, Samu.
El cuerpo de Osamu se estremeció al escuchar ese apodo salir de los labios del menor, su sonrisa se hizo más grande antes de acercarse y abrazarlo por la espalda, deteniendo el caminar de Yamaguchi.
-¿Sucede algo? -- pregunto posando sus manos sobre las del mayor.
-Me gusta cuando me llamas así.
-¿Cómo? ¿Samu?
Dijo el apodo varias veces más, sabiendo el efecto que causaba en el nombrado. Se detuvo al sentir un beso en su cuello que lo hizo voltear sonrojado.
Se encontró con los hermosos ojos de este y se quedó mirándolos un largo rato antes de volver a hablar.
-A mi me gustas tú, Samu.
Fueron las palabras de Tadashi antes de juntar sus labios en un dulce beso que tomó por sorpresa al mayor.
ESTÁS LEYENDO
Rivales
FanficHolaaaa Esta es la primera vez que escribo un fic así que espero que entren y lo disfrute mucho Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Haruichi Furudate Créditos a los respectivos autores de las imágenes en la portada