(2) Cap 4, Escape

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Thomas, Martinna y Aris se deslizaban por aquellos conductos deseando que no les descubrieran. Al llegar al destino, Aris, que estaba primero, abrió la tapa del respiradero y saltó al suelo que les dejaba en un largo pasillo.

Después, Thomas hizo lo mismo. Cuando llegó el momento de Martinna, se resbaló de una mano causando que casi callera y formara un gran estruendo, pero Thomas, que estaba justo debajo, le agarró a tiempo. Martinna le miró agradecida. Thomas le sonrió de vuelta, sintiendose nervioso al estar tan cercaº y la dejo en el suelo para abrir la puerta con la tarjeta.

La puerta se abrió, dejando ver una sala oscura, pequeña y con otra puerta en frente. En una de las paredes se podía ver una cristalera, y detrás de ella, una especie de tubos que dejaban a la vista unos extraños bichos encerrados entre líquido.

—¿Qué mierda es eso? —murmuró Martinna. Los bichos eran color rosa pálido, tenían garras y estaban encogidos. Según Martinna, daban mucho mal rollo.

Thomas se acercó a la puerta haciendo que se abriera y dejando ver una sala que les dejo a los tres muy sorprendidos.

—Ni de coña —susurró la chica sin poder creérselo.

—¿Qué coño es esto? —inquirió el moreno.

Cuanto más avanzaban, más estupefactos se quedaban. Resultaba ser una gran sala que tenía a un montón de personas, de cuerpos, colgando de unas máquinas extrañas. Cada persona tenía unos cables en la cabeza, que parecía que conectaban directamente con el cerebro, y un tubo en la boca. Todos estaban pálidos...como muertos.

El corazón de Martinna empezó a latir rápidamente por el miedo. Este era el supuesto "lugar mejor" al que llevaban a las personas. No sabía que significaba todo aquello, ni que estaban haciendo con esos pobres chicos, pero eso confirmaba sus malos presentimientos.

Thomas observó a cada cuerpo, hasta que vio a una chica que le llamó especialmente la atención.

—¿Teresa? —se acercó afectado, con miedo de que fuera ella. Le apartó el pelo de la cara, descubriendo su rostro. Cuando la analizó, un alivio le recorrió el cuerpo. No era Teresa.

Martinna a lo lejos le miraba algo confundida, pero decidió ignorar la molestia que sintió. Siguieron avanzando, analizando el lugar, pero de pronto, se escuchó un ruido al principio de la sala.

Thomas agarró rápidamente a Martinna llevándola con el detrás de una columna, quedando los dos a poca distancia para que no se les viera. Cuando Martinna iba a gritar por el susto, Thomas le tapo la boca con su mano. Aris tambien se escondió a tiempo. Janson y otro hombre entraron a la habitación a paso rápido. Martinna contuvo la respiración por los nervios de la situación y de encontrarse tan cerca de Thomas. Si hubieran tardado un solo segundo más en esconderse, les habrian pillado. La chica agradeció mentalmente al moreno.

Janson encendió una pantalla en forma de holograma y se conectó con la mujer rubia que vieron en el video nada más salir del laberinto. Martinna y Thomas se miraron sorprendidos. ¿No la habían matado?

Después empezó a hablar alterada con Janson. Martinna prestó la máxima atención posible a sus palabras para averiguar toda la información que pudiera.

Descubrieron que se llamaba Ava. Primero hablaron de que "el experimento" estaba funcionando muy bien. Janson le decía a la rubia que había muchos progresos y que todo iba viento en popa. Pero en cambio, la mujer no parecía contenta. Quería que todo fuera mucho más rapido.

Los dos chicos se volvieron a mirar. ¿Qué significaba ese "todo"? ¿Qué estaban haciendo con estos cuerpos?

Despues mencionaron un lugar que supuestamente estaban en las montañas, llamado "el brazo derecho" La mujer le ordenó a Janson que los encontraran y acabaran con ellos.

The Maze Runner: Escape [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora