Cuéntales,
Te enamoraste por primera vez,
Sin darnos cuenta nuestro mundo cambié.
Sabes todo de mi,
No puedo estar sin ti.
Pero, cuéntales,
que no pienso rendirme esta vez,
y esa promesa que no te iba a perder,
no la voy a romper,
no la voy a rompe...
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Bueno, los días siguieron pasando. No había... mucho que contar, por ahora. Pasábamos ocho horas diarias ensayando. Todo era mucho más complicado que en la segunda película. Y no lo decía solo por las mascarillas. En general, los bailes estaban más complicados. Hoy íbamos a tener un ensayo diferenciado. O sea que cada grupo iba a ensayar a una hora distinta.
Cuando estaba llegando al estudio, para el ensayo de los lobos, encontré a cierta... bailarina animadora que me seguía intrigando. Ella solo estaba ahí, en unos asientos que había antes de entrar a la sala. Estaba mirando muy atenta algo en su teléfono.
En todos esos días, no intenté hablar con ella. Parecía que solo hablaba con su amiga, y nadie más.
Aún tenía algo de tiempo, así que... decidí acercarme. Tal vez le costaba hacer amigos, así que... yo podía ayudarla con eso.
Cuando llegué a su lado, ni siquiera me miró. Ok. Me sentía ignorado. Miré instintivamente la pantalla de su teléfono. Ah... clases virtuales. Eso explicaba porqué me ignoraba.
- ¿Aún estás en la escuela? -pero no me respondió. O me seguía ignorando, o no me había escuchado.- ¿Hola? -dije mientras movía mi mano frente a su teléfono. Ella se hizo para atrás rápidamente, y me miró... entre sorprendida y asustada.- ¿Aún estás en la escuela? -ella asintió sin mirarme.- Bueno, ahora ya sé que haces entre ensayos, Alexa.
- ¿Cómo...? -dijo con una voz muy suave y tímida. Ni siquiera terminó la pregunta, pero entendía a que se refería.
- Estoy trabajando contigo en Zombies 3. Soy Pearce, Pearce Joza. Hago de Wyatt, el hombre lobo. Nos... presentaron el primer día. ¿No prestabas atención? -negó.- Bueno, entonces, otra vez, soy Pearce. -dije mientras me sentaba a su lado.
Ella se removió incomoda.
- Alexa. -dijo con una voz muy baja.
- Eres tímida, ¿verdad? Solo te he visto hablar con tu amiga... Emma. ¿La esperas a ella? Porque, bueno, el ensayo de los animadores fue antes que el de los lobos. Supongo que sí es eso. ¿Por qué...?
- No la espero a ella. -me interrumpió.
- Ah. ¿Entonces?
- Mi hermano... tiene que venir por mi.
Tal vez... estaba forzando todo... demasiado. Estaba casi seguro, de que me habló solo porque la estaba desesperando.
- Lo siento. Por... hablar tanto. Te aseguro que normalmente no soy así. -ella solo asintió.- ¿Siempre eres tan callada?
- Tal vez tú eres muy hablador. -dijo con un tono muy... neutral.
Ya no parecía tan tímida como al inicio.
- No tanto. No sé que me pasa hoy. Pero... al menos logré sacarte algunas palabras más. -ella no dijo nada.- No te lo tomes a mal, pero... ¿por qué eres tan callada? Haces de una animadora, así que... deberías tener mucha energía.
