NYX
Estábamos en España, lo cual me alegraba.
Tierra firme, no tardaron en informarnos que estaban en guerra, por lo que no quisimos pasar mucho tiempo allí.
Fui con los dos hermanos en busca de comida, mientras el resto vigilaban el barco, si lo descuidábamos probablemente nos lo robarían.
Cuando llegamos no tardamos en partir, pararíamos en Portugal, necesitábamos todos unos días de descanso, y la verdad es que no se tardaba en llegar, tal vez cuatro o cinco días según algunos en el puerto,
Con Ryan y Rhys no hablaba, no fuera de lo necesario, me sentía mal conmigo, al fin y al cabo, me había estado besando con los dos hermanos.
—Nyx hablemos —oí a Ryan, me giré mientras me terminaba de peinar el pelo.
Estaba en el camarote y Ryan apoyado en la pared.
—¿Si?
—Me da igual lo que pienses de Rhys, pero eres la primera chica que me ha mirado como Ryan, y me encantó, no quiero las cosas tensas, me gustas de verdad.
—Ryan —dejé el peine y me senté en la cama.
Él no dudó en acercarse y ponerse de cuclillas frente a mí.
—Tengo mi cabeza hecha un lío. Me gustas, pero tu hermano también.
Levantó mi mentón, y me hizo mirar esos ojos grises que me hipnotizaban.
—Nyx, no importa si él te gusta, lo acepto, pero yo te gusto, y eso es suficiente para mí. Si prefieres ir con él, lo entiendo.
—No, no es eso. No sé qué hacer, quiero estar con los dos.
Vi a Rhys entrar y me miró y luego miró a Ryan. Se sentó a mí lado y noté su mano enredarse a la mía.
—También me gustas Nyx.
Le miré y luego miré a Ryan. Me decanté por acercarme al pequeño de los hermanos y besarle, sus manos llegaron a mis mejillas, y mi mano libre se quedó en su cuello.
Noté como Rhys deshacía nuestro enlace, y fue cuando me separé de Ryan y me giré a Rhys, que nos miraba desolado, así que me acomodé y le besé.
El beso con Ryan era tranquilo, con cariño sin prisa, pero el de Rhys era pasional, pidiendo más, y siendo sincera, no sabía cuál me gustaba más.
Cuando nos separamos los miré a ambos, y me di cuenta de lo que había hecho, así que lo único que pude hacer fue bajar la cabeza, y notar como mis mejillas ardían.
—Nyx míranos.
Ambos estaban en frente de mí con una sonrisa.
—No debería haber echo eso, lo siento —dije mientras me iba echando hacia atrás.
—No tenemos problema con que nos beses a ambos.
Me dejé caer en la cama, y apoyé la cabeza en la almohada. Miré el techo, pero en seguida miré a ambos lados al notarlos.
Ryan me miraba con cariño, y Rhys me sonreía pícaro. Fue el primero que se acercó y me volvió a besar, mientras que Ryan se acomodaba y besaba mi cuello, luego cambiaron sus acciones, y no tardaron en besarme el cuello ambos, noté una de las manos por debajo de la camiseta, y miré a Rhys.
—¿Puedo?
Su mano rozaba mi sujetador, asentí y lo bajó, me estremecí ante el tacto, y noté una corriente de sensaciones, que me encantó.

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Nyx
RomanceDulogía Ellas II; son libros independientes, distintas épocas y con distintos personajes, pero ambos son relacionados con la poligamia. Cuando robas el barco de la realeza siendo simples ladrones es mejor huir y no volver. Pero si dentro estaba la...