Arthit y Kongpob: Vida de Casados (Libro 2 de 3)

Capítulo 27: Ironía

...Qué irónico que el regalo dado entre las parejas casadas para un quinto aniversario es ' madera.'...

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Kongpob tenía una nueva idea brillante. Hizo un gran círculo en el espejo del baño con la palma de su mano. La ducha ya estaba corriendo y había comenzado a hacer vapor encima de su imagen. Ahora, se frotó las manos y levantó su frente. Lo único que le falta hacer... "muahahaha", una risa burlona.

Podía oír a su marido corriendo por el coche. Arthit dijo que tendría todo listo mientras Kong se bañaba, y luego Kongpob podría llamar a un taxi.

"Oye Kong, ¿dónde está tu teléfono?"

Kong levantó la voz diciendo a través de la puerta del baño. "Junto a la cama, P'. Junto a Woody."

Tres minutos después... "¿Está tu tarjeta bancaria en tu cartera Kongpob? ¿Tienes dinero? No es barato, sabes."

La cabeza de Kong estaba cubierta de champú cuando cerró el agua para que poder oír. "¿Qué dijiste?"

Arthit lo repitió de nuevo.

"Sí, tengo dinero, P'. Estamos bien."

Arthit volvió a decir. "Ok!"

Kong estaba listo para volver a abrir el agua. Era imposible detenerse, era la hora de bromear.

"P'Arthit..."

"Sí, Kong."

"No olvides los condones. Trae un montón."

Kong volvió a enjuagarse. No recibió ningún comentario de Arthit.

Era un plan simple, y Kong estaba seguro de que no podía fallar. No diría ni una sílaba más al respecto. Kong no iba a hacer más preguntas sobre su sueño. Ni una palabra.

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A través de sus cinco años de matrimonio, Kong había sido testigo de muchos cambios en Arthit. Todavía estaba cambiando, cambiando para lo mejor. Más fuerte y valiente, más seguro de mostrar su amor.

La mayoría de las veces, ese cambio vino poco a poco, pero a veces venia en grandes oleadas revolucionarias. Como cuando empezaron a salir. Arthit apenas comenzó a admitir que le gustaba un chico, y a partir de ahí, anunció con orgullo que amaba a Kong.

Incluso en el trabajo de Arthit, inicialmente ocultó quién era, pero se vio obligado a lidiar con la intolerancia en poco tiempo. Arthit salió, y ahora todo el departamento que dirige sabe que está felizmente casado con un hombre.

La clientela del bar era comparable a un caucus mundial con su mezcla de muchas naciones. Se hablaban una docena de idiomas, y cada color de piel representado. Era una mezcla de gente gay y heterosexual, incluyendo una delegación de las famosas ladyboys de Tailandia.

Todo el mundo era amigable, y a nadie le importaba quién bailara con quién, pero Arthit no sabía nada de esto cuando entraron.

Sus ojos apenas tuvieron tiempo de ajustarse a las luces y láseres cuando Arthit tiró del brazo de Kong sobre su hombro y se agarró de la mano. El otro brazo de Arthit fue detrás de Kong y alrededor de su cintura.

Estas mutaciones en el personaje de Arthit siempre llegaron cuando Kong menos las esperaba, pero el impacto fue predecible e invariablemente el mismo. Kong sintió que la cavidad de su pecho podría ser incapaz de contener su hinchazón y su corazón rebelde.

Para algunos, esta modificación de comportamiento puede parecer trivial, pero no para Kong. Arthit estaba a punto de hacer que el corazón de Kong excediera el espacio que Dios le había proporcionado. Ese corazón salía de sus oídos cuando Arthit giró la cabeza y puso sus labios en los de Kong. Lo besó en la entrada para que todo el bar lo viera.