Capítulo 3: Tonos de Rosa

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Historia de: @Kramdrof

Traducido por: JCM

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..."¿Seguimos donde lo dejamos, Kongpob?"...


Kong le susurró, "Sí, hagámoslo."


Sabiendo que Kong estaba de acuerdo, Arthit se sentó de donde estaba acostado y se deslizó a través de la cama. Echó las piernas por el borde de la cama y se levantó rápidamente. Agarrando los hombros de Kong le dijo, "Quédate aquí, y no te muevas."


Él lo besó y comenzó a alejarse, pero rápidamente se regreso y lo besó. "Estoy tan emocionado, quédate aquí."


Kong se sentó y observó el culito blanco de Arthit mientras corría por todos lados.


"¿Dónde está el control remoto, Kong? ¿Lo has visto?"


Justo cuando Kong estaba a punto de decirle que no sabía dónde estaba, el dejó sus ojos del trasero de Arthit y se dio cuenta de que estaba buscando dentro del refrigerador. "P'Arthit? ¿Crees que vas a encontrar el control remoto allí?"


Arthit se puso de pie poniendo una mano en la cadera. Su rostro lleno de incredulidad. "¡Kongpob!"


El momento en que el nombre de Kong salió de su boca, Arthit vio el control remoto en el bolsillo de la pared. Exactamente donde se suponía que debía estar. Sus oídos se volvieron un color rosa, "Ah, ya lo encontré."


Las persianas en el extremo posterior del vehículo rodaron hacia abajo con el zumbido familiar. Arthit ajustó la luz a un lento resplandor. Una música suave y sensual empezó a sonar llenado la autocaravana de atrás hacia adelante.


Kong sonrió.


Desde algún lugar en uno de los gabinetes de la cocina, Arthit sacó tres velas redondas y las encendió. Puso uno en la cabecera de la cama y dos al pie de la misma. Eran sutilmente perfumadas. La luz de ellas lleno las blancas paredes y el techo. El color rojo de la cera hizo que su piel cambiará en todos los tonos de rosa. Kong pensó que Arthit se veía hermoso en rosa.


Podía ver que Arthit estaba pensando y mirando que tenía el tono adecuado.


El corazón de Kong quería detonar en su pecho. Arthit había pensado en todo, y Kong sabía que todo era para él. Lo sabía en las noches cuando Arthit estaba llevando cosas abajo a la caravana. Arthit estuvo pensando en él todo ese tiempo.


Arthit volvió su atención al cuerpo desnudo de Kong. El cual estaba acostado con las manos en el colchón. Sus piernas estaban separadas y colgando sobre el borde. Kong cruzó los tobillos y los comenzó a abrir lentamente. Su cabeza estaba ligeramente inclinada hacia un lado, y los ojos de Kong se estrecharon. Esos ojos estrechos estaban tomando la excelencia de la culminación del cuerpo de Arthit. Kong se mordió el labio inferior humedeciéndolo con su lengua.


Arthit conocía esa cara y esos ojos tan bien. Caminó tímidamente hacia Kongpob.


Arthit y Kongpob: Vida de Casados (Libro 2 de 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora