Arthit y Kongpob: Vida de Casados (Libro 2 de 3)

Capítulo 2: Vecinos

Historia de: @Kramdrof

Traducido por: JCM

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El día de salida no fue exactamente como habían esperado, pero Arthit no se desanimaría. Estaba firme y decidido a hacer de estas vacaciones de aniversario la más romántica que habían tenido.

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El interruptor de la luz no era fácil de encontrar, y cuando finalmente lo encontró, la brillante luz lo cegó. Cuando se orientó, Arthit extendió sus brazos hacia arriba y se balanceó de lado a lado estirándose. Bostezó y se rascó el estómago.

Arthit se dio la vuelta para ver a Kong sentado en la cama mirándolo. Kong tenía una sonrisa pícara. Sus ojos estaban pegados al perfecto y desnudo trasero de Arthit, y estaba enormemente entretenido.

"P'Arthit, ¿por qué no vuelves a la cama?" Kong puso su mano en la arrugada sabana blanca que Arthit acababa de dejar. Y todavía se sentía su calor. En ese momento Kong se dio cuenta de algo. "P', alguien puede verte! ¡Tienes la luz prendida!"

El no entendió al principio, pero Arthit finalmente registró lo que Kong estaba diciendo. El garaje subterráneo estaba oscuro, pero con el interior bien iluminado cualquier persona que casualmente entrara o saliera del garaje podría claramente ver hacia dentro.

Arthit se agachó y apagó la luz. Lo hizo tan rápidamente que la cara que hizo fue indescriptible. Kongpob empezó a reírse. Era el único sonido en la ahora oscura autocaravana.

"¡Kongpob! Maldita sea, ¿me vio alguien?"

Arthit estaba mirando por la ventana que estaba frente al sink de la cocina. Sólo unos momentos antes, había estado haciendo el espectácular estiramiento completamente desnudo directamente en frente de ella.

"Lo siento, P', pero estaba un poco distraído."

Arthit se fue a gatas de vuelta a la cama. Abrió la puerta del armario y buscó en la oscuridad algo que ponerse.

"No tienes que esconderte en está obscuridad."

De repente se oyó un zumbido que llenó la casa sobre ruedas. Arthit se deslizó la camisa sobre sus hombros y giró a la derecha.

Kong todavía estaba desnudo sentado en medio de la cama. Tenía una gran sonrisa con el control remoto en su mano. Entonces el zumbido se detuvo.

Kong volteó la sábana que cubría su regazo, exponiéndolo. "P', ya puedes correr desnudo otra vez. Acabo de cerrar todas las persianas de las ventanas." Kong agitó el control remote en su mano.

"¿Por qué no lo hiciste cuando yo estaba parado allí? Kong, eres lo peor."

Kong estaba de rodillas y tiró de Arthit a la cama. "¿Cuál es tu prisa, P'? Aún es temprano. La otra autocaravana no estará aquí por lo menos hasta dentro de un par de horas."