Arthit y Kongpob: Vida de Casados (Libro 2 de 3)

Capítulo 5: Manantiales de Agua Caliente

Historia de: @Kramdrof

Traducido por: JCM

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Kong no tenía intención de alcanzar a Arthit. Se quedó diez pasos atrás de el observando la hermosa vista. Parecía que Arthit y Kongpob tenían todo el lugar para ellos solos.

Ambos lados de la brillante ropa interior rosa fucsia se habían subido por la parte trasera de Arthit. Le daba una apariencia que era imposible para Kongpob quitarle los ojos. Kong estaba haciendo grandes pasos y manteniéndose atrás de Arthit.

Arthit estaba caminando rápidamente, pero aun se estaba tomando el tiempo para saltar de vez en cuando. Cuando miró hacia atrás y vio a Kong detrás de él, caminó más rápido.

Arthit giró bruscamente al final de un bosque de bambú, y la vista que Kong había seguido ya no estaba allí.

Kong puso más velocidad en su paso y dobló la esquina también. Arthit no se miraba por ningún lado, pero la ropa interior colgaba de una rama golpeándolo en la cara, Kong se detuvo y los bajó. Él los puso sobre su nariz y los olio.

Estaba estirando la cabeza, tratando de escuchar. Lo que Kong escuchó fue una risa y un gran chapoteo.

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Las bicicletas eran del mismo color. Era la primera petición de la tienda para bicicletas masculinas gemelas. Fueron hermosamente fabricadas y diseñadas.

Arthit había intentado durante veinte minutos tratando de quitar los tornillos, raspándose la muñeca y el nudillo. "Me rindo Kongpob. No tengo idea de cómo sacar esto de aquí. Vamos a caminar!"

Kong estaba adentro hirviendo agua para el té, pensando: "Mi ingeniero renuente."

Todo lo que Arthit necesitaba era que Kong besara su lesión para hacerlo sentir mejor. El dulce abrazo que Kong le dio le hizo olvidar todo.

"Prepara el té P' y ponlo en el termo, yo voy a bajar las bicicletas."

La bicicleta de Kong fue la primera en bajar haciendo mas fácil bajar la de Arthit desde donde estaba asegurada.

La salida de hoy había sido planeada y alineada en el mapa. Kong no tenía ninguna intención de asustar a Arthit con la probabilidad de perderse, y estaba tratando de evadir animales salvajes. Había círculos rojos en todas las paradas de descanso y baños.

Kong marcó las áreas donde el sendero pasaba a través de densos bosques o arroyos cruzados. Kong tenía desvíos y puentes dispuestos para cualquier cosa que pensara que podría poner nervioso a Arthit.

La mejor parte de esto era la sorpresa que tenia guardada. Kong se enteró de un lugar en el parque de aguas termales. No estaba en los folletos, y no estaba en las páginas que había buscado en Google. Se lo diría a Arthit cuando estuvieran en el punto más lejano. A partir de ahí, el resto del paseo sería en dirección a casa.