Only

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"... Cada paso que damos se siente bien, es como un baile que realizamos juntos, oh mi amor, se mi único amor..."

Only - Lee Hi

Señal 14: Hay una conexión especial

–.–

Cerca de las 10 de la mañana Yuri despertó adolorido de la espalda, miró a su alrededor y entendió que se debía a haber dormido en el suelo. Trato de sentarse y sintió una punzada, supo que eso no había sido causado por dormir en el suelo, sintió como sus mejillas se ponían roja y soltó una risita de recordar todo.

Giró la cabeza hacia un lado y sonrió al ver la imagen de Otabek durmiendo plácidamente, gracias al silencio que había en la habitación pudo escuchar las risas y gritos de los niños en la calle. Se dio cuenta entonces que había estado nevando y seguramente se había acumulado lo suficiente como para que los niños estuvieran jugando afuera.

Con trabajo, pudo levantarse y enredarse en otra de las frazadas que estaban dobladas en uno de los sofás. Camino hasta la ventana y se sentó en el marco de ella, mirando hacia afuera y efectivamente, todas las calles estaban cubiertas de nieve y los niños del vecindario estaban jugando felices.

De repente comenzó a nevar, Yuri sonrió y miraba atentamente por la ventana sin darse cuenta que Otabek ya había despertado. Aquella imagen se impregnaría por siempre en la mente de Otabek, el cabello rubio y alborotado del Yuri, su piel blanca y sus delgadas piernas sobresaliendo de la frazada.

—¿Eres un ángel?— preguntó enderezandose.

Yuri sonrió y se puso de pie. 

—Así es... ¿tus ultimas palabras?— preguntó acercándose.

—No puedo morir... voy a casarme con el amor de mi vida— respondió tomando su mano.

—Entonces tendré que reconsiderarlo— dijo el rubio recostándose a su lado.

Otabek lo beso lentamente, pegándolo más hacia él, cuando se separaron ambos sonrieron.

—¿Te duele?— preguntó Otabek molestándolo.

—¿Yo?... Si tu fuistes quien se desmayó primero — respondió con los ojos entrecerrados.

—No entiendo cómo es que pudiste aguantar tanto— dijo Otabek con una risita.

—Digamos que... guarde toda mi energía de hace 3 años— dijo Yuri abrazándose a Otabek.

—Pues parece que tienes mucha más energía— Otabek sintió la dureza de Yuri frotarse accidentalmente contra su pierna, Yuri se puso rojo de inmediato.

—Es tu culpa... eres demasiado sexy en las mañanas— se quejo el rubio besándole el cuello.

—Por favor... dame un descanso— pidió Otabek abrazandolo de la cintura.

—Una vez más— pidió Yuri comenzando a bajar por su pecho.

—No creo que se levante— dijo sintiendo como su corazón se aceleraba al sentir la respiración de Yuri sobre su abdomen.

—Dame un minuto y lo despertaré, le dará gusto verme— sonrió coquetamente y se agacho.

Otabek se sobresaltó cuando sintió la mano de Yuri tomar su miembro, el omega lo masajeo un poco y rápidamente se levantó. Yuri lo miro con algo de sorpresa y sonrió divertido.

—¿Decías?— dijo con una ceja levantada, Otabek sonrió y se cubrió los ojos.

Yuri se acomodo, se preparó un poco con sus dedos aunque no fue necesario del todo. Se sentó de lleno en la erección de Otabek, suspiro profundo cuando lo sintió por completo, se apoyó en el pecho del alfa y comenzó a moverse por su cuenta.

Las 15 SeñalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora