Serendipity

607 52 9
                                    

"... Desde la creación del universo todo había sido planeado..."

Serendipity - Jimin

Señal 1: Sentir el aroma de tu omega

–.–

¿Podrías hacerme ese favor?— insistió su amigo.

—No sé si sea una buena idea, no estoy acostumbrado a vivir con alguien, además tu hermano es omega— respondió sin muchas ganas.

Por favor...sé que es como si te pidiera que seas el niñero de mi hermano, pero por favor, necesito que alguien lo vigile y te aseguro de que no habrá problema con eso— suplico por última vez, Otabek suspiro frustrado.

—De acuerdo... sigo pensando que no es buena idea, pero te voy a ayudar— acepto por fin.

Gracias... te llamo luego para ponernos de acuerdo— se despidió colgando la llamada.

A veces se preguntaba porque eran tan buen amigo, Otabek y Viktor eran dos alfas que se conocieron durante la escuela media en Rusia, ahora él estaba trabajando como profesor de literatura en una universidad en Nueva York mientras que Viktor se hacía cargo de la empresa de su familia.

Ahora el hermano menor de Viktor cumplía 19 años y debía de ser transferido a una nueva escuela debido a su repentina expulsión. Siempre había escuchado del hermano de Viktor, al principio eran cosas adorables, pero conforme fue creciendo, se volvieron en muestras de rebeldía. Es por eso que Viktor no quería que se quedara sin vigilancia y ahora había convencido a su mejor amigo de aceptarlo en su casa.

Viktor creía que la influencia de Otabek le vendría bien, o al menos eso estaba por comprobarse. Casi dos semanas después de la llamada por fin había llegado el día, el sábado por la mañana Otabek estaba en el aeropuerto esperando a su amigo junto con el chico que sería su responsabilidad a partir de ese momento. Lo vio caminando a lo lejos, le hizo una señal para que lo viera y de inmediato se acercó.

Casi a rastras venía el chico detrás de él cargando una maleta de animal print, venía cubierto con la capucha de su sudadera y con lentes de sol.

—Otabek...me alegra tanto verte después de tanto tiempo— saludo abrazándolo.

—También me alegra verte Viktor... ¿él es tu hermano?— pregunto al ver al joven huraño.

—¿Podrías quitarte al menos las gafas para saludar?— le reprocho Viktor.

—Te dije que no hablaras fuerte...me duele la cabeza— respondió el chico.

—No te dolería si tan solo obedecieras y no te hubieras ido de fiesta anoche— regaño cruzando los brazos.

—Mis amigos querían despedirme— dijo enojado.

—¿Con tus amigos te refieres a ese grupo de delincuentes?— grito Viktor.

—No son delincuentes... que tus amigos sean aburridos igual que tú es otra cosa— grito su hermano aún más fuerte.

—Basta por favor— interrumpió Otabek al ver que estaban llamando la atención.

—Soy Yuri... mucho gusto— saludo quitándose la capucha y los lentes.

—Es un gusto Yuri... vengan por aquí, deben estar cansados así que los llevaré al departamento para que descansen— los tres se pusieron en marcha hasta llegar al departamento de Otabek.

—Es un bonito lugar— menciono Yuri al verlo rápidamente.

—Gracias... ven, por aquí esta tu habitación— le señalo.

Las 15 SeñalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora