Capitulo 8

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Localizada en Creta occidental, La Canea es la segunda ciudad más importante de la isla y es considerada una de las ciudades mas bonitas de Creta. En el puerto de la isla, Dylan e Ian le preguntaban a quienes encontraban si habian visto a Shaina, a la vez que en una de las posadas cercanas, Ethan y Alexander platicaban mientras Lia y Saya anotaban la informacion que habian obtenido hasta el momento

-Entonces, tu madre vino aqui dos años antes de desaparecer porque tenia una misión....- comenzó a decir Saya

-Asegurarse de que el sello de los doce titanes estuviera seguro y sin riesgo de romperse- completó Lia, a lo que la pelirroja asintió sonriente

-Un momento ¿un sello de los titanes?- intervino Alexander entrando en la conversación de las jovenes

-Asi es, luego de la titanomaquia, los dioses encerraron a los titanes en el tártaro, la región más profunda del inframundo, básicamente la prisión perfecta... la única desventaja de ese lugar es que cuenta con diversas ''puertas'', entradas por decirlo de algun modo, asi que para asegurarse de que no escaparan, crearon sellos en cada entrada al tártaro- explicó Saya -Se supone que son imposibles de romper pero con el tiempo y las condiciones necesarias, se debilitan lo suficiente como para quebrarse ... ¿por que preguntas?

-Mi madre tuvo una mision muy similar hace años, cerca al Pacífico- exclamó el mayor

-Es verdad, papá tambien tuvo una misión como esa, en el Atlántico, creo- agregó Ethan

-Ahora que lo recuerdo, el tio Aioros mencionó una misión parecida- añadió Saya

-Esto es muy extraño, hasta donde sabemos ha habido cuatro misiones para examinar los sellos en los últimos años y no tenemos ni idea de si haya habido o pueda haber mas- reflexionó Lia

-Creo que debemos investigar más a fondo este asunto cuando volvamos al santuario- apuntó el menor de los gemelos

-Creo que sera lo mejor- confirmó su hermano

Los cuatro jovenes continuaron tomando notas de la información obtenida pero seguian dandole vueltas a lo que acababan de platicar. Mientras tanto, a varios kilometros de alli, Milo caminaba por un bosque buscando algo que pudiera serle de utilidad; Al hombre le habian comentado que hace cerca de cinco años aproximadamente, una mujer como la que buscaba habia llegado al pueblo aledaño. Llevaba un par de horas caminando cuando decidió sentarse a descansar en la sombra de un árbol, pero apenas se dispuso a hacerlo, pudo observar un pequeño objeto brillante a escasa distancia de donde estaba

Se acercó al objeto y lo tomó en sus manos, se hallaba lleno de tierra y algo de musgo por lo que usando una esquina de su camisa, limpió la suciedad que tenia y pudo reconocer un aro, un anillo para ser exactos. La sortija en cuestión constaba de un aro sencillo, delgado y de oro, con una delicada inscripción en el interior del aro, ornamentado con un cuarzo rosa redondo y a cada lado un pequeño rubi adicional. A Milo le tomó algunos segundos pero identificó la sortija, esa habia sido la misma que él le habia dado a Shaina hace ya varios años

-No es lo que esperaba pero esto puede ayudarme- susurró para si mismo antes de emprender una nueva travesía con un rumbo diferente

La búsqueda de ShainaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora