Capitulo 27

17 1 0
                                    

Al entrar a la cueva, la luz nos obligo a cubrirse el rostro, pero esta se disperso rapidamente y el rio, ya con sus aguas mas calmadas, los llevo hasta la orilla, donde todos salieron escupiendo agua y se tendieron en el suelo sin pensarselo mucho. Pasaron unos segundos antes de que Ian tuviera un ataque de risa que fue contagiandose a todos.

-Les juro que cuando me levante el lunes, no pense que asi iba a ser mi semana- dijo riendo y sujetandose las costillas que aun le dolian.

-Al menos hemos sobrevivido hasta hoy- añadio Ethan.

-A penas- exclamo Alexander en una carcajada.

Lentamente las risas se fueron apagando, hasta que quedaron nuevamente en silencio, apenas roto por sus respiraciones.

-¿Creen que nos vayan a seguir hasta aqui?- cuestiono Dylan.

-Por favor no los invoques, tuve suficiente de correr por mi vida... al menos por hoy. Quiero un descanso- dijo el mayor de los gemelos cubriendose el rostro con su antebrazo.

-Ya somos dos- Saya levanto la mano sin muchas ganas.

-Que sean tres- se sumo Ethan.

Y asi fueron todos sumandose con el poco animo y energia que les quedaban.

-Deberiamos movernos de aqui ¿no?- pregunto Ian tras un buen rato.

-Si, creo que si- dijo Lia. Se pusieron de pie con un quejido, excepto por Alexander que seguia en el suelo con su antebrazo cubriendole el rostro.

-Denme un segundo, necesito un respiro- todos lo miraban pero el no se movio de su posicion.

-Andando, anciano- se burlo su gemelo.

-¿Te importa? estoy tratando de asumir que casi muero a los veintiuno- se quejo poniendose de pie con molestia.

-¿No tenias veintisiete?- pregunto Lia en son de burla.

-Ja ja que graciosa- respondio rodando los ojos.

Fueron caminando por la cueva buscando una salida diferente al lugar por donde habian entrado, pues con la lluvia y con el rio, seria muy dificil regresar por esa misma ruta. Al cabo de unos minutos encontraron un pequeño tunel en una de las paredes de la cueva.

-Entremos, no perdemos nada- Dylan se encogio de hombros y se adentro en el tunel.

El tunel estaba oscuro, apenas podian ver un par de metros por delante de ellos, pero a medida que avanzaban, la luz se desvanecia, y cuando se estaban guiando de las paredes de roca, dieron un paso en falso y cayeron por un gran agujero donde empezaron a deslizarse rapidamente. Cuando se detuvieron en el suelo, aun sin poder ver mucho, Alexander se puso de pie y sacudiendose el polvo de la ropa exclamo con molestia.

-¿Cuantas veces mas vamos a caer al piso?

Todos se quejaban adoloridos por sus heridas anteriores, el cansancio acumulado y las heridas que se hicieron durante la caida, cuando Alexander tuvo una sensacion de peligro y agarro dos rocas, frotandolas rapidamente encendio un pequeño fuego y la estancia se ilumino, lo que en lugar de relajarlo, lo preocupo.

-Chicos- llamo- levantense.

-¿Ahora que ocu...?- Saya no alcanzo a terminar la frase porque entonces levanto la mirada y vio lo mismo que habia preocupado a Alexander.

Un monton de personas los rodeaban, con mascaras extrañas cubriendoles el rostro y apuntando con lanzas, espadas, cuchillos y arcos tensados.

-Tenemos muy mala suerte- susurro mas para si misma mientras se levantaba lentamente.


La búsqueda de ShainaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora