Capitulo 19

32 2 0
                                    

Si de algo servía correr a todo lo que daban tus piernas mientras tratabas de escapar, era para apreciar más los escasos momentos en que podías descansar brevemente. Quizás fueron dos o tres horas, lo que sabían era que habían llegado a otro pueblo, mucho más pequeño que el anterior y con un ambiente tan tenso que ni siquiera sabrían describirlo satisfactoriamente

Aunque no les generaba confianza aquel lugar, necesitaban algo de comida y no sabían cuánto tiempo pasaría antes de volver a encontrar un pueblo, por lo que prefirieron entrar a la tienda más cercana y pedir algo para llevar

-Este lugar no me gusta- murmuró Dylan incómodo

-Ya somos dos- lo secundó Lia

-Algo está mal, no creo que este lugar sea así porque si- susurró Alexander

-Quizas, pero con nuestros padres siguiéndonos el rastro y todo el viaje que tenemos por delante, no tenemos tiempo para averiguar lo que sea que este ocurriendo- respondió el gemelo menor, ocasionando una mueca en su hermano. No le gustaba la idea de dejar ese pueblo sin saber que ocurría y todos lo notaron

-Quizas cuando acabemos podamos volver para investigar- sugirió Saya

Alexander sonrió levemente y giró su rostro para observar la parte exterior que la ventana permitía, encontrándose con que todas o al menos la mayoría de las personas estaban corriendo hacía sus hogares

-Disculpe- dijo, llamando la atención del vendedor que se encargaba de empacar su pedido- ¿por qué están corriendo?- cuestionó apuntando a la ventana

-¿No son de aquí cerca, verdad?- preguntó con la ceja alzada

-No, somos viajeros. Venimos de muy lejos- explicó Ian rápidamente

-Eso lo explica. Este y todos los demás pueblos a unos dos o tres kilómetros a la redonda están siendo atacados- respondió el hombre entregándoles el paquete y recibiendo las monedas que le entregaban

-¿Atacados? ¿por quién?

-Nadie sabe, sabemos que son gente poderosa, destrozaron una casa apenas llegaron. Será mejor que se vayan rapido, no son personas a las que les sugiera enfrentar

-Ya veo... gracias por la comida y el consejo

El grupo salió del establecimiento e inmediatamente después, la puerta se cerró con fuerza. Si antes tenían dudas respecto a ese lugar, la conversación no había hecho más que incrementarlas de manera sustancial

-¿Quién creen que esté atacando un sitio como este?- cuestionó Lia, haciendo la pregunta que todos tenían en su mente

-Ni idea, pero si es cierto lo que nos dijo ese hombre y destrozaron una casa, es posible que posean un cosmo tan grande como el de un caballero de los dioses- razonó Ethan

-De los titanes, sería algo más acertado- comentó una voz desconocida, causando que todos se giraran hacía el lugar del que provenía

-¿Quién eres tu?- preguntó Ian

Frente a ellos había tres personas, dos eran hombres que incluso a la distancia que estaban, se notaba que eran más altos que cualquiera de ellos, les sacarían una cabeza de altura o más. Uno era de piel bronceada, su cabello y sus ojos eran tan negros que parecía que no recibían luz; mientras el otro tenía la piel morena, con cabello rojo brillante y ojos del color de la plata. La mujer, que no se veía mucho más alta que Lia o Saya, tenía la piel tan clara que parecía tenerla de un blanco puro, su cabello era largo y tan negro como el del primer hombre, mientras sus ojos eran azúl zafiro

-Que descortés de mi parte. Mi nombre es Neil- se presentó el pelinegro, posteriormete apuntó al pelirrojo y continuó- este de aquí es Dion y esta de aquí es Zyra- apuntó a la mujer- Somos caballeros al servicio de los titanes

Desde que esa conversación había empezado, los jovenes se habían puesto en alerta, nadie en su sano juicio se presentaría así como así ante personas que no conoce, menos aún si esos desconocidos habían demostrado tener conocimiento del cosmo y lo que este podía ocasionar

-¿Y ustedes son...?- preguntó Neil, aunque ninguno contestó, no les generaba confianza

-Caballeros de Athena- dijo la que aparentemente se llamaba Zyra, ocasionando que se tensionaran aún más

-¿Qué te hace pensar eso?- cuestionó con brusquedad Alexander

La mujer caminó con paso lento pero firme hacía ellos y mientras caminaba a su alrededor empezó a hablar

-Primero, no hay manera de que alguien que no es un caballero sepa del nivel de cosmo que posee uno al servicio de los dioses. -Ethan se dió una bofetada mental, si no hubiera echo ese comentario, ellos no sabrían que tenían ese conocimiento- Segundo, para saber tanto no son buenos disimulando el suyo propio. -fue el turno de todos para darse un golpe mental, con tanto ajetreo ni siquiera se habían molestado en ocultar su cosmo desde hace horas- Y tercero -dijo deteniendose frente a Alexander- corrígeme si me equivoco, eres hijo de Thetis de sirena y ese caballero de géminis ¿o era dragón marino? con tanto cambio de bando, ni yo recuerdo. ¿se llamaba Kanon, no?

-Eso no explica porque supones que servimos a Athena- respondió Alexander, agachando levemente la mirada para ver a Zyra a los ojos

-Entonces no me equivoque -''mierda'' pensaron Ethan y Alexander ante la sonrisa de la mujer- tu madre me dió una paliza hace años. A los tres, en realidad. Nos enfrentamos ante caballeros al servicio de la diosa de la guerra, nos ganaron. Por lo que supongo que a ustedes los obligaron a servir a Athena y seguir sus pasos

-¿Y cómo sabes que no somos simplemente gente que se parece?- preguntó Saya, aunque la mujer apenas y la volteó a ver

-Porque no olvidamos sus rostros y solo un ciego no se daría cuenta de que ustedes son su viva imagen

-Lo dudo- respondió Alexander. A ninguno le estaba gustando el rumbo que la conversación estaba tomando

-Voy a seguir asumiendo. Ustedes dos son hijos del caballero de Leo, Aioria -apuntó a Dylan e Ian, a quiénes los atravesó una corriente electrica- tú debes ser hija de la amazona de Águila -Saya tragó grueso- tú debes ser de Shaina de Cobra -señaló a Lia- y finalmente, ustedes dos -apuntó a los gemelos- hijos del caballero de Géminis y de esa molesta sirena. Díganme ¿sus padres los quieren mucho?

-Eso no es asunto tuyo- masculló Ethan apretando los dientes

-Oh pero si lo es, porque la pena que sentirán ellos cuando acabe con ustedes la voy a disfrutar más de lo que se imaginan- respondió concentrando su cosmo en la palma de su mano, preparándose para atacar

La búsqueda de ShainaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora