Capitulo 17

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Cuando Milo despertó, lo sorprendió el silencio que reinaba en el lugar, pero no le dió mayor importancia ya que Lia tenía la costumbre de salir temprano a entrenar, algo que claramente heredó de su madre. Se dirigió a la cocina, encontró una hoja de papel doblada pero la ignoró suponiendo que se trataba de alguna receta que había dejado allí algún día y se preparó un desayuno sencillo, una taza de café y un par de huevos revueltos, además de dejar el desayuno de su hija en la sartén para que no se enfriara mientras ella volvía y poderlo calentar más fácil después. Cuando terminó su comida, le extrañó que Lia aún no apareciera pero supuso que se debía a que se habría quedado conversando con sus amigos, con los nuevos aprendices que había en el santuario o simplemente estaba en el quinto templo

Cuando pasaron treinta minutos mas, comenzó a impacientarse, aquello ya no era tan normal pero asumió que debido a su reciente discusión con Lia, ella estaba evitandolo, lo que le ocasionó gran nivel de culpa. Él era el adulto, pero la manera en que afrontó la situación no había sido la mejor, ni siquiera fue buena. Lia iba a volver en algún momento, eso era seguro y cuando lo hiciera, iban a hablar, él tenía que pedir perdón por como se habían dado las cosas durante su discusión. Pero no pudo darle muchas vueltas al asunto cuando con el rabillo del ojo vió una cabellera pelirroja entrando cual huracán a su templo

-Buenos dias- saludó alegre, a pesar de que hubieran hecho las paces, el hecho de que Marin supiera que tan mala era la situación con Lia era algo que no le emocionaba particularmente. Aunque su sonrisa desapareció al ver la expresión de la menor

-Milo, perdón por llegar así... son los chicos... Dylan, Ian, Saya- Milo pudo notar un leve temblor en la amazona y como esta se retorcía las manos, señal de que estaba ansiosa o nerviosa y ninguna de esas era buena 

-¿Qué ocurre? ¿les pasó algo malo?- instintivamente se levantó de la silla en la que se encontraba y se acercó apresurado

-No. Bueno, mas o menos. Algo asi- respondió con prisa

-Marin, no te estoy entendiendo ¿les paso algo malo?- la mayor parte del tiempo, Lia estaba con los jóvenes, por lo que si a ellos les había pasado algo era posible que Lia hubiera corrido la misma suerte 

-No estoy segura. Como se habían tardado en volver del entrenamiento, le pedí a Aioria que los llamara para desayunar pero sus cosmos no aparecían en el santuario, así que supusimos que lo habían bloqueado para alguna especie de entrenamiento, él fue a buscarlos pero no los encontró y me di cuenta de que los ahorros de los chicos no estaban. Me encontré a Kanon un poco despues y me dijo que Ethan y Alexander tampoco aparecían, así que ampliamos el rango de nuestro cosmo. Los encontramos en un pueblo a varios kilómetros, traté de comunicarme con Dylan pero bloqueó su cosmo- explicó tan rápido que apenas y se entendía lo que decía

-¿Qué? ¿qué demonios hacen a kilómetros? ¿no dejaron ni una explicación, una nota, quizás?- tan pronto como finalizó la pregunta se fue corriendo a la cocina, agarró la hoja que minutos antes había pasado por alto y la leyó tan rápido como pudo

''Papá: Me iré unos dias... tú hayas hecho... pensar en mamá... alejarme de todo... no prometo contactarte... eso te incluye... Lia''

¿Su hija en verdad pensaba que se iba a creer eso? porque no era así, llevaba dieciocho años conociendo a esa niña, sabía como pensaba y había aprendido a leer entre líneas, por lo que toda esa nota de ''no es tu culpa pero estoy triste y quiero alejarme de todo porque pensar en mamá me deja asi'', sumado a la aparente desaparición de sus amigos y el hecho de que estuvieran en un pueblo a sabe Athena cuántos kilómetros del santuario sólo significaba que su pequeña había decidido ignorarlo por completo e ir ella misma a buscar a su madre porque no quería creer que en verdad hubiera muerto

-¿Milo? ¿qué ocurre?- cuestionó la pelirroja mirandolo con extrañeza

-Lia dejó una nota- le dijo extendiendole el papel, esperó un par de segundos a que Marin la leyera y volvió a hablar- es probable que tratará de irse en la noche o la madrugada, los guardias del santuario no la dejarían salir sin un permiso de Athena, el cual obviamente no hubiera tenido, así que esperó al cambio de guardia o salió por una zona que no revisarían. No creo que haya pedido ayuda a tus hijos o a los gemelos asi que ellos debieron haber creído que haría algo como esto y la siguieron. Deben haber caminado por horas, así llegaron tan lejos 

-Muy buena deducción. Nada mal- lo alagó la menor

A partir de este capítulo, está historia se actualizará semanalmente todos los martes

La búsqueda de ShainaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora