Capitulo 24

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Una vez que el medico hubo revisado a Ian, este se quedo dormido de puro agotamiento, mientras su hermano se quedaba a su lado en el hospital. Habian decidido que por esa noche, Dylan y Alexander se turnarian para cuidar del menor mientras los demas se quedaban en una de las posadas del pueblo y descansaban.

Aunque reacia al inicio, Saya accedio a dejar a sus hermanos. Una vez que estuvo en la posada, salio al pequeño balcon y observo como a medida que el manto de la noche iba cubriendo el cielo, los farolillos de las calles se iban iluminando como si fuesen estrellas en la tierra.

-Hola- murmuro bajito Lia, de pie a su lado.

La pelirroja habia reparado en su presencia desde que habia entrado a la habitacion pero simplemente no queria hablarle, sabia que lanzarle una rosa a la cara no habia sido la desicion mas madura pero tambien seguia molesta por todo lo que la peliverde les dijo en medio de su frustracion.

-Hola- respondio por mera decencia

-Fue un dia largo ¿eh?- ambas notaban los esfuerzos de hacer conversacion, lo que solo ayudaba a generar mas tension en el ambiente.

-Lamento lo de la rosa- solto un suspiro

-Y yo lo que dije- añadio Lia

-Ambas estuvimos mal- concluyo la pelirroja encogiendose de hombros

Temerosa, Lia le dio un medio abrazo a Saya que rapidamente se alejo de ella

-No hagas eso

-Lo siento, pense que estabamos bien ahora- respondio temerosa la peliverde

-No. Una cosa es que admita que ambas actuamos mal pero sigo molesta contigo, no puedes simplemente decir todas esas cosas y luego fingir que no paso nada.

-Vamos, Saya. Asi somos nosotras, nos peleamos, hacemos idioteces, nos reconciliamos y volvemos a lo de antes- trato de animar Lia

-Entonces ya no quiero eso- un breve y tenso silencio se formo, tomo una bocanada de aire y continuo- se que has estado bajo mucha presion, que te sientes culpable y que quieres encontrar a tu madre. Creeme, yo haria lo mismo. Pero todo lo que nosotros hemos hecho hasta ahora ha sido apoyarte y tu nos pagas desquitandote de lo que ocurre, como si nosotros tuvieramos la culpa. Hirieron a mi hermano y casi morimos por usar la tecnica de los gemelos y tu solo pensaste en lo que te afectaba a ti

-Lo lamento, en serio, lo siento- dijo rapidamente, apresurando las palabras

-Es que no es solo pedir perdon, Lia, es empezar a cambiar las cosas. Se que somos imperfectos e hice mal al atacarte, lo siento muchisimo y se que estuvo mal, pero las palabras no bastan, te lo tengo que demostrar con acciones. Lo mismo pasa contigo, lo que tu dices, hiere y no puede ser tan facil volver a lo mismo de antes... esperaremos a que Ian se cure y seguiremos ayudandote, pero no creo que pueda hacer como si nada tan pronto.

Se dio la vuelta antes de que Lia pudiese añadir algo mas y salio de la habitacion, caminando hacia la plaza mientras se limpiaba una lagrima rebelde que habia escapado. Las palabras de su amiga le habian dolido porque en el fondo ella se sentia igual, sentia que no podia proteger a su familia, que siempre terminaba escondiendose tras otros aun si no era su intencion y que solo era una decepcion constante para su maestro, pero en verdad intentaba con todas sus fuerzas mejorar y dolia que alguien tan cercano como lo era Lia, le recordara aquello que la lastimaba.

La búsqueda de ShainaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora