La búsqueda de Shaina

Capitulo 18

Apenas había dormido un par de horas cuando la llamada de su madre vía cosmo lo hizo despertarse de inmediato, no tuvo que pensarselo mucho para bloquear su propio cosmo y lanzarse hacía la cama junto a él en la que plácidamente dormía el mayor de los gemelos

-¡Alexander, despierta!- decía mientras lo sacudía de los hombros, logrando que el peliazul abriera levemente los ojos

-Dejame dormir- respondió este lanzandole un golpe que afortunadamente logró esquivar

-No, nos están buscando

-¿Quiénes?- murmuró girandose para darle la espalda al más joven

-Nuestros padres- comentó, ocasionando que Alexander se levantara con prisa

-¿Desde hace cuánto?

-Mi madre trató de comunicarse hace unos minutos, ya deben haberse dado cuenta de que Athena no nos autorizó esta misión

-Escapamos, Dylan ¿como pretendes que tuviéramos una aprobación para eso?

-No lo se- masculló en tono lastimero

-Tenemos que avisar al resto, debemos irnos ya

Cuarenta y cinco minutos después, luego de que Ethan recibiera un golpe por no salir de la cama y casi derribaran la puerta del otro cuarto para avisar a los demas, ya habían recogido sus pocas cosas y empezado a correr para salir del pueblo. Si bien era cierto que sus padres buscarían la autorización de Athena y ellos se encontraban a varios kilómetros, les generaba mayor tranquilidad correr al menos mientras pudieran mantener ese ritmo

-¿No hay manera de transportarnos lejos?- le cuestionó Ian a los gemelos luego de algunos minutos corriendo

-No- fue la seca respuesta

-Espera ¿no se supone que el señor Saga y su padre usaban su técnica como medio de transporte en emergencias?- preguntó Saya mirándolos interrogante

-Se supone pero aún no sabemos hacer eso y mal ejecutado podría enviarnos a un lugar diferente o dejarnos en la otra dimensión sin manera de salir- explicó Ethan

-¡Que conveniente!- masculló Lia con irritación

-Cuando tú puedas llevarnos a un kilómetro de distancia, nos avisas, por el momento, no digas nada- respondió Alexander fulminandola con la mirada

Lejos de alli, en el santuario, Athena había autorizado la partida de tres caballeros dorados y la amazona de águila, quienes ya se disponían a emprender su camino

-¿Todo listo?- cuestionó Kanon cargando una mochila con provisiones, a lo que recibió una respuesta afirmativa

-¿Dónde estaban la última vez que se comunicaron?- interrogó Milo

-A unos veinte kilómetros más o menos, aunque si lo que quieren es que no los alcancemos, ya deberían haber avanzado mucho mas- fue la respuesta del géminis

-Muy bien, entonces andando

Algunos caballeros se habían enterado de lo ocurrido, por lo que les desearon buena suerte cuando pasaban por sus templos, más Camus fue el único al que encontraron en la salida del santuario. El acuariano se acercó al caballero de escorpio y conociendolo como él lo hacía, pudo notar la preocupación que trataba de disimular

-Todo saldrá bien, Milo. Van a encontrarlos pronto

-Eso espero

-Solo son niños, ustedes son caballeros experimentados. Piensa que es como en los viejos tiempos- dijo con convicción

El escorpión se despidió de su amigo y empezó a caminar tras los demás, le preocupaba demasiado su hija pero al menos lo confortaba saber que no había logrado avanzar lo suficiente como para complicar su búsqueda