La búsqueda de Shaina

Capitulo 26

No pasaron mucho contemplando el mural cuando Lia fue empujada varios metros hacia atras, no tuvo tiempo de reaccionar antes de que un ataque cayera apenas a unos centimetros de su rostro. Lanzo un grito y giro en el suelo para alejarse, en el momento en el que levanto la mirada pudo ver a Neil, Dion y Zyra acercandose, no veia a Margarita pero esperaba que la anciana hubiera podido esconderse.

-Creo haberte dicho que no podrian huir por siempre- se burlo la mujer- al final acabamos encontrandolos.

-Pero tardaron todo un dia, yo a eso le llamo ganancia- respondio la peliverde poniendose en pie.

-La suerte no estara de tu lado mucho mas tiempo- afirmo Neil mientras su cosmo se concentraba en su puño.

Una lluvia de ataques cayo hacia Lia que como pudo se defendio, sus tecnicas consistian mas en ataques cercanos, muy pocas le servian a larga distancia y aun menos eran las que dominaba. El estruendo era tal que las personas empezaron a asomarse por las ventanas pero rapidamente regresaban al interior de sus hogares al comprender que pasaba.

Cuando un ataque iba directo hacia ella, se quedo de piedra, no sabia que hacer, pero Ethan que habia escuchado todo el escandalo y habia salido, logro empujarla justo a tiempo y ambos se escondieron tras un muro.

-¿Que paso?- pregunto el.

-Estaba con Margarita, ellos llegaron y empezaron a atacar- explico a grandes rasgos.

-Vi a Margarita ir hacia el hospital. Nuestra prioridad ahora es alejarlos del pueblo, las personas pueden salir afectadas.

-¿Como?

-Aun no lo se, ya ideare algo.

Dion destruyo el muro con un ataque pero antes de que pudiera lanzar otro, un relampago impacto contra el. Sin que los demas tuvieran tiempo de reaccionar, una luz brillante cruzo de un lado al otro rompiendo el suelo en una linea perfecta. Rapidamente, Lia y Ethan se acercaron hacia los otros cuatro jovenes que se refugiaron tras una roca.

-¿Tu no deberias estar en el hospital?- pregunto el mayor a Ian.

-Ya estoy mejor, me dieron el alta hace poco- bromeo el chico.

-Que gracioso- murmuro sarcastico.

-¿Cual es el plan?- cuestiono el mayor de los gemelos.

-Alejarlos del pueblo.

-Margarita dijo que aqui cerca hay un rio, deberiamos llevarlos ahi- sugirio Saya.

-Buen plan... Lia ¿puedes usar la restriccion con ellos? ayudaria bastante que no pudieran moverse.

-Para eso necesito la aguja escarlata y esa aun no la domino por si se te olvidaba...- no pudo terminar de hablar porque nuevamente un ataque destruyo la roca tras la que se escondian.

-Que mejor momento que el ahora para dominarla- le grito Alexander alejandose de un solo salto.

Alexander, Ethan, Dylan e Ian se encargaban de atacar a sus oponentes desde diferentes direcciones, mientras Saya y Lia protegian a los civiles. La peliverde trataba con fuerza de invocar la aguja, pero fallaba en cada intento, viendo que su desesperacion era tanta que apenas y se fijaba en los ataques que se dirigian a ella, Saya la aparto de la trayectoria de estos y la sujeto por los hombros.

-No puedo- murmuro Lia- es imposible, soy un desastre.

-No, no lo eres. Eres Lia, la futura amazona de Escorpio, esto no es nada para ti, solo debes concentrarte.

-Lo intento, pero mi cosmo se dispersa por toda mi mano y no logro concentrarlo en un solo dedo.

-Entonces no lo hagas- la chica la miro como si hubiera dicho una locura- envia tu cosmo a todos tus dedos. Tu padre usa un dedo para su aguja pero tu madre los usaba todos para su garra, quizas eso es lo que tu deberias hacer.

El sonido de un nuevo ataque lleno sus oidos y vieron como los caballeros de los titanes corrian tras sus amigos hacia donde suponian, estaba el rio. Corrieron siguiendolos, Lia cerro los ojos apenas un momento, se concentro lo mas que pudo y concentro su cosmo al maximo, sin importarle la evidente señal que les habia enviado a su padre y los demas que aun los buscaban y habian perdido su rastro.

Cuando abrio los ojos, vio como sus uñas habian crecido en gran medida y se pintaban de un fuerte color rojo. ''¡Bien hecho!'' le dijo Saya mediante su cosmo. Una sonrisa se pinto en sus labios pero esta rapidamente se perdio cuando vio a sus amigos acorralados en una especie de risco con el rio enbravecido tras ellos.

-Fin del camino, niños- se burlo Neil apenas un segundo antes de que Lia cayera sobre el sin pensarlo con un ataque que no supo identificar. El mayor cayo al suelo y la fuerza del ataque hizo que este se resquebrajara.

-¿Que fue lo que hiciste?- mascullo Dion cargando su cosmo, pero lo distrajo una rosa negra que se clavo en su hombro, si hubiera esperado unos segundos mas se habria dado cuenta que era inofensiva, pero Alexander no le dio tiempo antes de lanzarlo por el risco directo hacia el agua.

Entre Neil que apenas podia sostenerse y Zyra lanzaban ataques sin mirar a donde con el fin de darle a alguno, pero eran menos e inevitablemente acabarian agotandose. El suelo bajo sus pies crujio y antes de que alguno pudiera siquiera tomar aire, se quebro. Neil lanzo multiples centellas que les dieron a los mas jovenes en diferentes partes y Zyra se aferro a Lia, quien era la que mas cerca habia estado.

Las manos de la pelinegra se ceñian alrededor del cuello de la peliverde y con su cosmo habia empezado a sentir un calor creciente. Supo que Zyra pretendia quemarla para acabar con ella mientras caian, pero apenas le quedaban fuerzas para alzar su mano hacia el pecho de Zyra y lanzar un ataque que la dejo petrificada. Ambas se soltaron en el momento en el que sus cuerpos impactaron con el agua. Dylan agarro a su hermana menor y le sujeto la cabeza para mitigar el impacto, Ian se sujeto las costillas con una mueca de dolor, Alexander trato de cubrirse al igual que Ethan pero el impacto los habia dejado a todos desorientados.

Apenas sacaban sus cabezas para respirar, el agua los volvia a sumerger con violencia, habian perdido de vista a sus oponentes pero esa era la menor de sus preocupaciones, el rio tenia multiples caidas que no hacian mas que enviarlos al fondo del agua y para empeorar su situacion, la lluvia habia empezado a caer con fuerza. El rio giraba y se internaba en una especie de cueva en la montaña, donde una luz cegadora los obligo a cubrirse.