Capitulo 33

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Lia estaba sentada en medio de Kanon y Saya en una pequeña cueva mientras veian a un grupo de personas tocando diversos instrumentos para ambientar, incluso habia algunas personas bailando en el fondo. Habian pasado poco mas de cuarenta minutos desde que sus padres se quedaron a solas y la chica ya empezaba a ponerse nerviosa.

''Ey, mira la entrada'' oyo la voz de Dylan en su mente e inmediatamente levanto la mirada, encontrandose con que sus padres estaban llegando, aunque no supo si eso la relajaba o la ponia mas nerviosa, pues mas que parecer un par de esposos que no se han visto en mas de una decada, parecian compañeros que terminan algun entrenamiento en el coliseo. No esperaba que llegaran abrazados y dandose besos cada segundo, pero creyo que al menos se darian la mano.

-Hola- dijo Shaina llegando junto a ellos.

-¿Mas de diez años y solo dices ''hola''? en serio eres seca- respondio Aioria en tono bromista.

-Me alegro de verte tambien, Aioria- la peliverde rodo los ojos.

-Si, si, ya dame un abrazo- el mayor extendio sus brazos y la mujer riendo se acerco a estrecharlo entre sus brazos por un par de segundos antes de separarse- te hiciste extrañar ¿eh?

-Ya sabes como soy- murmuro encogiendose de hombros y dandole un medio abrazo a Kanon- tambien los extrañe.

Por un breve instante, ella y Marin se miraron, como si no terminaran de decidir como debian actuar, pero terminaron por abrazarse tambien.

-¿Tu dando abrazos? como cambian las cosas en unos años- se burlo la pelirroja.

-Ni una palabra- mascullo la peliverde- ambas sabemos que siempre has sido la mas sentimental de las dos.

''Tuviste razon'' le dijo la pelirroja por cosmo ''Lia es justo como tu''. Ambas se separaron de su abrazo y se miraron con una leve sonrisa antes de que Shaina le respondiera de la misma manera ''que los dioses nos asistan''. Los siguientes minutos fueron un poco de contarle a sus antiguos compañeros lo mismo que ya le habia contado a Lia y ellos actualizandola de los chismes del santuario. Por un momento parecio que el tiempo no paso para ellos y volvian a ser aquellos que tras la guerra se recostaban en el coliseo o el techo de algun templo a hablar y beber algo. De cierta manera, Lia temia el momento en el que el tiempo que habia transcurrido los golpeara con fuerza y el como reaccionarian todos ante eso.

-¿Bailas?- le pregunto Kanon a Shaina cuando la musica se volvio mas animada en el lugar y mas personas se levantaron de sus lugares.

-No veo porque no.

Ambos se pusieron de pie y se acercaron a los demas bailarines, mientras los veian, Milo le extendio su mano a Marin, quien la sujeto riendo para sumarse a los demas. Luego fue Aioria quien saco a bailar a su hija, Alexander invito a Lia y los demas fueron juntos riendo a sonoras carcajas. Dando vueltas, cambiando de pareja de baile, girando de nuevo y saltando al ritmo de la musica, Lia vio a sus padres bailar juntos en uno de los cambios y viendo las amplias sonrisas en sus rostros quiso detener el tiempo justo en ese momento.


La búsqueda de ShainaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora