Kyu-bin le estaba escribiendo un mensaje a Choi Hyung-min.
> No será posible vernos hoy...
Toc, toc.
Antes de que pudiera mandarlo, los oídos de Kyu-bin se agudizaron ante el sonido de los golpes provenientes de la entrada. Cuando la puerta que no llevaba seguro se abrió, Eunbin se asomó y dejó ver su cabeza.
“Hyung, ¿Ya te dormiste?”
¡Era como un perro! ¿Ni siquiera dormía? La gente siempre dice que los niños pequeños no duermen mucho porque tienen demasiada energía, pero pensaba que lo único que se había reducido era su edad mental, no esperaba que no fuera solo eso, sino que, ¡También tenía la energía de alguien más joven!
Kyu-bin se enfadó al pensar que incluso siendo altas horas de la noche, todavía tenía que cuidar de su hermano menor, lo que le hacía imposible salir a divertirse. Era consiente de que no podía descargar su enojo con Eunbin, así que solo borró el mensaje que no había mandado, apagó la pantalla del celular y se llevó las manos a la cabeza para tapar su cara.
Dios debe estar castigándome por estar viviendo una vida tan despreocupada. ¿Cuál es la razón de poner aprueba mi paciencia esta vez?
Kyubin se sentó en la cama, preguntando: “¿Por qué no te has ido a dormir?”
“Bueno…eso..."
"Ven aquí. Vamos a dormir juntos."
A pesar de que le hizo un gesto, Eunbin vaciló y se quedó parado junto a la puerta. Luego, después de considerarlo por mucho tiempo, dijo muy lentamente:
"Hyung, no vayas a pensar que es extraño ..."
¿Había tenido una pesadilla? O, podría haber tenido un sueño primaveral, justo ahora estaba en la edad en la que eso solía suceder. Cualquiera que fuera la situación, Kyubin se sentía maduro para enfrentarla, después de todo, era un adulto tratando con un niño.
Eunbin se acercó cuidadosamente a la cama.
“Acá, esta parte sigue creciendo”
Eunbin sostuvo la mano de Kyubin con fuerza, tratando de explicarse con su voz llena de vergüenza.
“Hyung, no puedo dormir porque sigo enfermándome aquí. No quiero volver a mi habitación".
Fue el propio Eun-bin que llevo las manos apretadas de Kyu-bin hacía sus pantalones. Cuando Kyubin se dio cuenta de lo que estaba pasando, ya era demasiado tarde para sorprenderse.
Eunbin presionó suavemente la palma de Kyubin sobre sus pantalones. A través de la delgada tela del pantalón de pijama, la ropa interior fina se pegaba a la piel, haciéndolo sentir la forma intacta de su pene. Los genitales medio erectos eran más grandes que los de Kyu-bin y estaban irradiando un calor abrazador.
Eunbin comenzó a respirar visiblemente agitado cuando la mano de otra persona lo tocó. Aunque no sabía lo qué significaba, se quedó sin aliento, como si el solo toque de la mano de Kyu-bin lo hubiera hecho sentir extremadamente bien. Tiró de la mano de su hermano un poco más fuerte. Tenía el rostro lleno de lágrimas mientras susurraba tristemente:
"Hyung… "
Eunbin estaba teniendo una erección con una edad mental de 8 años.
A los ocho años, no había recibido educación sexual ni una sola vez.“Mamá, papá, ¿cómo nací?”
Para sus padres fue imposible responderle biológicamente si les preguntaba de una manera tan inocente. Debió haber leído algún cuento de hadas que decía que fue recogido debajo de un puente o traído por la cigüeña. Por supuesto que, para su hermano menor que era inteligente desde una edad temprana, esa respuesta no fue convincente, así que muy seguramente intentó buscar más información, pero de todas formas, tenía menos conocimiento sobre este tema que un adolescente.
ESTÁS LEYENDO
Hermanos del deseo
RomanceLos hermanos Jo Kyu-bin y Jo Eun-bin, que nacieron y se criaron en una familia que otros envidiarían, no mantenían una relación cercana, llegando al punto de no dirigirse la palabra a menos que sea necesario durante más de diez años. Pero, un día...