5.1 Motivos para suprimir los deseos.

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Cerca de la villa de Choi Hyungmin había un brunch bastante famoso. Se decía que por las mañanas se llenaba de personas de todo el país que habían oído hablar de su popularidad, pero a las 2 de la tarde, después de la hora del almuerzo, el lugar se encontraba bastante tranquilo. Cuando Kyubin y Eunbin entraron al sitio, las miradas de las personas presentes ahí se posaron inmediatamente en ellos, pero fue por un breve momento. Tratando de pasar por alto la incomodidad que existía entre ambos, Kyubin y Eunbin se sentaron en una mesa vacía y ordenaron su comida.

“…….”

“…….”

Luego de pedir unas tostadas recomendadas por el brunch acompañadas de unos cafés, los dos permanecieron en silencio. Kyubin intencionalmente estaba evitando hacer contacto visual, mirando la pantalla de su teléfono o girando la cabeza de vez en cuando. Como si hasta cierto punto hubiera esperado la reacción de Kyubin, Eunbin se mantuvo calmado y callado en su asiento, en lugar de mostrar una apariencia impaciente o de tristeza típica de un niño. Cada vez que miraba a Eunbin, Kyubin intentaba tratar de adivinar en qué medida había recuperado la memoria, fallando en cada intento.

Lucía como un hombre bien educado de unos veinte años cuando estaba frente a otras personas, pero si lo pensaba bien, Eunbin también mostraba está implacable apariencia cuando era un niño, lo que hacía que sus padres se sintieran orgullosos de él. Cuando nadie les estaba prestando atención, Eunbin sostuvo la mano de Kyubin con fuerza por debajo de la mesa. Era imposible adivinar el estado mental de Eunbin por la diferencia de comportamiento entre cuando estaban solos y cuando salían.

"Aquí tienen la comida y las bebidas que ordenaron".

Al ver la comida lista, Eunbin naturalmente colocó correctamente su tenedor y su cuchillo a un lado del platillo. Mientras bebía de uno de los americanos que habían ordenado,  Kyubin miró a Eunbin, quien estaba demostrando tener buenos modales. Después de un silencio incómodo, con un tenedor sujetando la tostada a la vez que la cortaba con el cuchillo, le dijo a Eunbin.

"¿Recuerdas que en septiembre irías a realizar un posgrado en los Estados Unidos?

Kyubin cortó la tostada por la mitad y vertió miel sobre ella. Cuando recogió con su tenedor el pedazo dulcemente húmedo, Eun-bin respondió, levantando su propia tortilla con una cuchara.

"Sí."

“¿Y que estaba ocupado buscando dónde vivir porque pensaba que no podría usar el dormitorio de la escuela por separado?”.

“También recuerdo eso".

“Dijiste que planeabas adquirir un departamento o una casa. Había mucho papeleo que hacer, así que llamar a un agente te pareció la mejor idea"

"De hecho, llamé a mi agente ayer por eso. No creo que cueste mucho.
Puedo manejarlo por mi cuenta sin pedirle ayuda a nuestros padres".

"¿Cuándo vas a ver lo de los bienes raíces?"

"La próxima semana"

"¿Te acuerdas de lo que aprendiste estudiando?"

“Puedo hacerlo si reviso mis libros. Recuerdo casi todo ahora”.

Eso fue lo suficientemente afortunado. Después de todo, lo más importante era la escuela de posgrado. Tenía un mínimo de 5 años para obtener su título de maestría y el doctorado. Si no hubiera podido continuar con sus estudios por su condición, habría sido realmente preocupante. Debido a la personalidad de sus padres, incluso con su perdida de memoria, no iban a dejar que Eun-bin abandonará la escuela o posponga sus estudios. Lo habrían hecho seguir adelante después de recibir tratamiento ambulatorio en un hospital psiquiátrico. Analizando la situación, Kyubin honestamente pensaba que era una suerte que Eunbin no vaya a tener que sufrir demasiadas dificultades él solo.

"Entonces, ¿qué es lo que no puedes recordar? Por lo visto ya casi tienes toda tu memoria de vuelta".

Kyu-bin fingió ser indiferente cuando realizó la pregunta más importante.

"Si ya tienes de vuelta todos tus recuerdos, ¿podemos volver al pasado y tratarnos como antes?"

Repiqueteo.

La cuchara dejada por Eunbin sobre el plato de vidrio sonó fuertemente. Los hábitos alimenticios de Eunbin eran similares a los de Kyubin. Solo bebía Americano y le gustaba la comida picante, salada y dulce.
Los hermanos usualmente no tenían hábitos alimenticios similares, pero ellos dos tenían más similitudes de las necesarias. Eun-bin había copiado intencionalmente el gusto de Kyu-bin, pero no fue suficiente para que Kyu-bin se interesa en él. Incluso con tanto en común, Jo Kyu-bin pareció no ser consciente de ello y terminó por distanciarse de su hermano menor.

Eunbin, que estaba mirando a su hermano actuar nerviosamente, sonrió brillantemente. Kyubin se estremeció ante la sonrisa inesperada, la cuál era sorprendentemente clara.

“¿Cómo éramos antes? Supongo que teníamos una buena relación”.

… Mmm. Ha recuperado los recuerdos de sus estudios, pero no puede recordar su relación con su hermano mayor. ¿Qué significa eso?

"¿Realmente no puedes recordar nada?"

"Bueno, creo que éramos muy cercanos”.

“Cuando asistía a la escuela secundaria y luego a la preparatoria, durante ese tiempo, ¿Cómo nos llevamos durante casi diez años, incluso hasta que entraste a la universidad?

"No lo sé. Yo estaba en un internado en ese momento. Hyung iba a la escuela. Cuando fue mi turno de ir a la universidad, hyung se enlistó al ejército. No nos veíamos muy a menudo, ¿Cierto?".

“…….”

"Pero recuerdo que éramos muy unidos hasta la escuela primaria, así que eso no debió cambiar mucho al crecer, seguro seguíamos siendo muy cariñosos. ¿Tengo razón?"

No, te equivocas. Mi relación contigo era demasiado mala. Te evité hasta la muerte.

No podía decidir si esto era algo bueno o algo malo. En primera, se sintió como un alivio que Eunbin no recordara lo solo que había estado en la escuela, pero en segunda, para Kyubin era difícil de aceptar que para Eunbin, la fría relación que habían mantenido durante mucho tiempo haya desaparecido de la nada. Kyu-bin miraba a Eun-bin con un sentimiento complicado. Mientras masticaba la tostada, habló con la menor emoción posible.

“No me llevaba tan bien contigo. Entonces, ahora que lo sabes, no repitamos lo que hicimos en la villa de Hyungmin”

"¿Por qué nuestra relación se volvió tan mala?

“Es simple. La forma en la que vivimos es muy diferente”.

“La forma en la que tú vives es la diferente”.

"No es así. Mamá estaba tan preocupada de que pudiera ser una mala influencia para ti”.

“¿Mala influencia? Ummm, ¿Cómo enseñarme lo que hicimos en la villa de Hyungmin?

Tos.

Kyu-bin casi se ahoga. Miró a su alrededor con los ojos temblorosos. Afortunadamente, los clientes que ocupaban los asientos en el café eran parejas que se mantenían embelesados el uno con el otro, no prestando mucha atención a Kyu-bin y Eun-bin.

"¿Estás loco? ¿Por qué dices eso aquí?"

A diferencia de Kyu-bin, que hablaba en serio, Eun-bin seguía siendo sarcástico.

"No tenía idea de que fuera malo. Algo que solo puedo hacer con mi amado hyung..."

Kyu-bin, cubriéndose la boca con las manos, lo miró.

"Dime si estás tratando de joderme. No te creas tan astuto".

Era increíble. Kyu-bin se equivocó al juzgar la apariencia de Eun-bin con el espíritu de un niño.

Eunbin nunca se había encontrado con nada malo desde que era joven. Al igual que un llamado "joven maestro", era parte de la élite que había sido apreciada en casa. Nunca había enfrentado dificultades, por lo que siempre vivió con la inocencia de un niño. En su vida, que transcurrió sin muchas penurias, nunca pudo expresar sus verdaderos deseos y aflicciones. Para Eun-bin nunca existió algo que no podía lograr o algo que no pudo obtener.

"¿Qué quieres decir con que estoy tratando de joderte?"

La tristeza revoloteó sobre los ojos sonrientes de Eunbin, como una serpiente con una lengua torcida.

“Estoy tan feliz de haber podido mejorar mi relación con hyung en esta oportunidad”.

¿Podría el gran problema de perder la memoria llamarse “esta oportunidad”? ¿Realmente perdió sus recuerdos? Era poco probable que las personas que hacían cosas extrañas al no estar mentalmente saludables, las sigan repitiendo cuando ya tenían sentido común. Si Eunbin había estado engañando a todos, ¿qué debería de hacer?

Kyubin se levantó de un salto de su asiento.

"Pagaré la cuenta"

Hermanos del deseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora