6.0 La Manifestación del deseo.

6.5K 478 75
                                    

En los últimos días, la madre de Jo Kyubin y Jo Eunbin había estado de un humor extraño. Fue hace tan solo unos días que su segundo hijo, del que siempre estuvo orgullosa, regresó a su vida normal tras recuperar los recuerdos que había perdido por la amnesia que la causo la conmoción cerebral que sufrió. Incluso si la causa del accidente fue una pequeña pelea, era satisfactorio ver como ahora sus dos hijos se cuidaban mutuamente. Había notado que su primer hijo, que se sentía responsable por lo ocurrido, por fin le prestaba atención a su hermano menor. Esto era algo que nunca creyó volver a ver, porque después de que el cabello de su primer hijo se hizo espeso, se fue alejando cada vez más de Eunbin, lo que a su vez hizo que la relación con su familia se deteriore e incluso prefirió dejar la escuela para vivir una vida libre mientras viajaba. Aquello siempre le causaba dolores de cabeza a ella, pero ahora se sentía muy contenta al ver que la amistad fraternal entre sus hijos parecía haber mejorado. Pero con el paso de los días, se dio cuenta de que esa amistad era un poco extraña. Se sentía como una sutil corriente de aire que no podía explicar con precisión.

"Hermano, necesitas cortarte el cabello".

Kyubin estaba en el sofá de la sala de estar, en una posición que no era ni sentada ni acostada, usando su celular. Ante la voz, miró a Eunbin, quien se había acercado a él.

"¿El cabello?"

"Sí, tu flequillo ya te tapa los ojos"

"Soy demasiado perezoso para hacerlo."

“Debes cuidar más de ti mismo. ¿No te lastima los ojos?"

"Sí."

La mirada con la que Eunbin veía a Kyu-bin era encantadora. Eunbin se sentó junto a su hyung y este naturalmente inclinó la cabeza, apoyándose en el hombro de su hermano menor mientras le acariciaba el cabello.

Eunbin besó el rabillo de su ojo y Kyubin no mostró signo de incomodidad por la acción, solo siguió mirando su celular. Su madre, que los observaba desde la cocina, no pudo controlar sus ojos vacilantes.

Los chicos no hacían ese tipo de cosas cuando se volvían adultos. Por muy cercanos que sean, ¿Existían los hermanos que se den besos de esa manera? De acuerdo a su personalidad, lo normal sería que Kyubin se hubiera aterrorizado, molestado y hubiera saliendo corriendo del lugar. Ese tipo de contacto parecía haber ocurrido en varias ocasiones ¿Y, desde cuándo Eunbin decía libremente que amaba así a su hermano mayor…?

"Señora"

Mientras cortaba las cebollas verdes, la mujer que venía dos veces a la semana para las tareas del hogar miró a la madre de los hermanos Jo que la llamó 'señora'. La madre, con una mirada confundida en su rostro, señaló a sus hijos, quienes se veían muy amistosos en el sofá de la sala.

"Mis hijos actuando así… ¿No le parece algo extraño?"

La mujer miró a los hermanos Jo. Ver a un hermano menor rodeando la cintura de su hermano mayor con sus brazos era una escena difícil de ver incluso entre hermanos que normalmente eran muy cercanos. Sabiendo lo que pasaba, la mujer no tuvo más remedio que fingir que no sabía nada.

"Parece que se llevan bien, ¿qué pasa?"

"...¿En serio? Nunca había oído algo así de los hijos de mis amigos…”

“Esto es mejor a qué peleen incluso en la hora de la comida porque no se lleven bien. Eunbin también es muy sociable”.

“Lo es pero…”

“Eunbin se va a estudiar a los Estados Unidos, ¿No? Escuché que los asiáticos se sienten muy presionados porque no es fácil para ellos socializar y hacer amigos allí, pero con la personalidad de Eunbin, seguro será sencillo para él. No hay nada de qué preocuparse.

"Mmm".

Dejando a una madre dándole vueltas a sus problemas, la mujer volvió a su tarea de cortar las cebollas verdes. En realidad, ella sabía un secreto que los padres de los Jo no. La esposa siempre salía con sus amigos y el esposo se la pasaba de viaje en el extranjero por sus negocios, por ello, no sé enteraban de muchas cosas que sucedían en su propia casa. 

A menudo se escuchaban gemidos provenientes del segundo piso cuando los hermanos estaban solos. Cada vez que llegaba temprano para preparar la comida, las voces que escuchaba eran de Kyubin y Eunbin. Cuando estaban limpiando sus habitaciones, siempre sentía un fuerte olor a sexo masculino, como la habitación de un adolescente que está empezando a experimentar con su cuerpo. Cuando sus padres no estaban, solía verlos besarse tan profundamente que sus lenguas desaparecían en la boca del otro, ya sea en la terraza o en el patio.

Fue Eunbin quien sorprendió a la mujer cuando la chantajeó con dinero.

'Después de trabajar durante mucho tiempo para nosotros, ya debes conocerme bien. Mis padres te daban muchos problemas por mi culpa y la de mi hermano mayor. Me aseguraré de que no tengas que sufrir de nuevo en el futuro, así que finge que no sabes nada. Si lo haces, entonces te voy a recompensar así todos los meses.'

La mujer le hizo una promesa a Eunbin, quien la persuadió con su salario. No era el tipo de persona que le gustaba difundir los asuntos familiares de otros, por eso había estado trabajando en la misma casa durante más de 5 años. Guardar un secreto más no era ningún problema para ella. 

Cuando escuchaba a los hermanos tener sexo, pensaba  'Lo hacen cuando no hay nadie más' pero cuando los vio besarse y tocar sus cuerpos frente a su madre parecía que simplemente no podían controlar su deseo sexual. Era verdad que los ricos estaban locos. Incluso en esta familia, había aspectos que la gente común no podía entender.

Decidió callar todo lo que había visto y oído pata que no la echaran de la casa incluso si hubiera un problema.

Después de un rato, escucho a la madre de los hermanos decir:

"Sí, supongo que solo estoy un poco sensible".

Mientras no se comportarán de esa manera afuera todo estaría bien. Incluso si solo fuera un pequeño acercamiento, lejos de tomarlo como un comportamiento natural entre hermanos, la gente podría pensar que eran extraños.

La madre se levantó de su asiento. Puso el jugo de manzana que trituró por la mañana y sacó del refrigerador en una bandeja.

"Kyubin y Eunbin, beban una taza de esto cada uno".

Dejó el vaso sobre la mesa pero ninguno extendió la mano. Eunbin todavía estaba abrazando a Kyubin y acariciando su largo cabello mientras que Kyubin naturalmente aceptaba el toque.

Su madre, que los miraba extrañada, se dio la vuelta sin pensar más. Solo se dirigió a la mujer que cortaba las cebollas verdes y le dijo: "Saldré un rato a la casa de un amigo".


━━━━━━━━※━━━━━━━━━

Traducción: Snake.
  Corrección: Beomi.

Hermanos del deseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora