La madre de Kyu-bin y Eun-bin, quienes en unos días se irían juntos a la residencia de su segundo hijo en los EE. UU. durante cinco años, recibió un mensaje de su esposo.
[Kyubin todavía sigue en casa hoy.]
A través de la ventana, su esposo tomó una foto y se la envió. En la fotografía aparecía Kyu-bin en la sala de cine que tenían en la casa, probablemente viendo una película o durmiendo. Recientemente había dejado de salir, excepto cuando iba a hacer ejercicio a una hora bastante regular. A su madre, más que darle gusto, le resultaba extraño que su primer hijo, que había estado mal humorado desde que nació, estuviera tan tranquilo en casa por primera vez en su vida.
Si este hijo suyo hubiera tenido una personalidad más madura, sin dejar la escuela y sin decidir no ir a la universidad, todo habría sido distinto. Ahora, repentinamente, su primer hijo inmaduro, que ayudaba ocasionalmente con el negocio de restaurantes o pasatiempos de sus amigos, estaba viviendo una vida saludable y bastante decente. No podía creerlo.
Tal vez Kyubin también había caído de algún lugar y su mente iba y venía como la de Eunbin. Ese pensamiento reflejaba la ansiedad que no podía ocultar.
Ella le había dicho a Eunbin que considere que la casa que comprará en Estados Unidos sería su hogar por cinco años, así que lo mejor sería una mansión o un lujoso apartamento. Mientras pensaba sobre esto y aquello, la voz de Eunbin la sacó de su burbuja.
“Mamá, ¿por qué hiciste esto?”
Eunbin, que estaba sentado en el sofá del salón leyendo una revista mientras esperaba su vuelo a Corea, preguntó. A medida que sus recuerdos comenzaron a regresar hasta el punto de recuperar su memoria por completo, se volvió mucho más confiable que su hermano mayor, Kyu-bin. A ella le preocupaba que fuera demasiado amable y de buen corazón, pero a pesar de todo, su hijo menor no perdía la compostura en ninguna situación, actuando siempre relajado y tranquilo, por lo que podía confiar en él y dejarlo a cargo de asuntos importantes. Siempre pensó segundo hijo era muy diferente al primero, sin embargo, mientras pasaba más tiempo con él en los Estados Unidos mientras buscaban una residencia, sintió que miraba a un hijo que ni siquiera ella, su propia madre, conocía realmente. Sobre todo, le preocupaba que el interés de Eunbin por Kyubin, que había pensado que no sería muy impresionante, parecía ser muy especial.
"Sí, te estoy hablando a ti".
La mirada que hace un momento observaba tranquilamente la revista, se enfocó aterradoramente en su madre. La mujer sonrió con torpeza porque no le era familiar la intensa mirada de su hijo, con una expresión que nunca había visto ni siquiera cuando estudiaba muy seriamente.
La mirada aguda, como si sostuviera un cuchillo, eliminaba toda la gentil dulzura de su rostro. Eunbin cerró la revista que estaba leyendo y se sentó con una pierna cruzada.
“Mamá, lo vi cuando conocí a ese agente y le entregué unos documentos”.
"¿Eh? ¿Qué documentos? "
"¿Por qué no me dijiste que me adoptaste?"
Se puso rígida ante el repentino sonido de un relámpago. Eunbin sonrió suavemente y se relajó en su asiento con los ojos bien abiertos.
“Me enteré de que mi padre tuvo un niño fuera de matrimonio. Me sorprendió ver el registro de adopción porque ustedes siempre me han tratado mejor que a su verdadero hijo"
Su mirada parpadeó incontrolablemente. Para no ser atrapada, se había asegurado de guardar todos los documentos que la delataran, y se sintió tranquila cuando Eunbin encontró un agente que no tenía que revisar todos sus papeles para hacer los negocios, pero, ¿Cómo pudo ser tan descuidada?
La madre, cuyo rostro se puso pálido, tartamudeó.
"No quise ocultarlo"
"Lo sé. Eres la madre que me ama más que nadie”.
“… Siempre te he amado mucho y traté de criarte lo mejor que pude”.
"Por supuesto. No tengo remordimientos ni decepciones contigo. Eres a la única que reconozco como mi madre".
La mujer se conmovió por la reacción de Eunbin y se secó las lágrimas. Mientras giraba la cabeza y trataba de desaparecer las emociones, Eunbin ocultó su suave sonrisa en una expresión fría e inexpresiva.
Él sabía bien por qué está mujer cuidaba mejor a su hijastro que a su hijo biológico. Ella no estaba enamorada de su padre, solo le encantaba el dinero que tenía. Se acostumbró a la vida social y rica que le brindaba el dinero, así que usó todos los medios y métodos posibles para no perderlo de ninguna manera. Creía que si lograba cuidar de un hijo fuera de matrimonio que era más inteligente que su propio hijo que no tenía intenciones de estudiar, su esposo no tendría motivos para echarla de su lado, e incluso si el niño nacido fuera del matrimonio crecía, él no la abandonaría. Su marido estaría conmovido por el carácter de una mujer que cuidaba de un hijo que no era suyo incluso mejor que al propio. De esa manera, siendo testigo de la sinceridad de una mujer protegiendo a la familia, era posible mantener su matrimonio. Haciendo que su familia permanezca junta, la mujer podía seguir disfrutando de la riqueza de su marido tanto como quisiera. Por su propio interés, ella decidió dejar de lado a su hijo biológico y Eunbin no pudo estar más que agradecido en ese momento.
Era una suerte que ella no fuera su verdadera madre. Sentía que le había dejado un respiro para huir de su pretensión. Además, podría persuadir a Jo Kyu-bin con este hecho como su última arma.
“No te preocupes, mamá. No le diré a mi hermano. Voy a pretender no saber nada frente a papá".
Eunbin volvió a sonreír y la mujer por fin levantó su rostro con una expresión complicada. Eunbin no dudó en tomarse la molestia de aliviar las preocupaciones de una mujer que tenía miedo de perder las cosas que tanto disfrutaba.
"Mi hermano quería estudiar".
Después de la historia que había escuchado, la mujer preguntó con una cara de perplejidad.
"¿En serio?"
"Sí, y cuando perdí la memoria me ayudó con esto y aquello para poder recuperarla"
"Lo sé bien. Estoy agradecida que Kyubin te cuidara más de lo que creía"
"Hemos estado hablando de muchas cosas. Mi hermano quería estudiar, pero mis padres solo se centraron n en mí porque tenían grandes expectativas, así que creo que sentía que era mucha presión para ustedes”
La mujer caminó vergonzosamente por el puente de peldaños que conducían directamente de la historia de la adopción a la historia de Jo Kyu-bin. No sabía lo que estaba pensando Eun-bin, así que respondió con cuidado.
"Oh mi…¿Tuvo ese pensamiento?"
"Mis padres pensaron que sería correcto poner toda su atención en mí. Entonces decidió comenzar su vida libre, pero ya sabes. Solo ha podido conectar con grandes personas como Hyung-min. Eso es porque Kyubin es más sincero y amable de lo que piensas"
La mujer solo estaba jugando con su teléfono con una expresión complicada.
¿Por qué hablaba de ese asunto? Pensó que iba a causar problemas con el tema de la adopción, pero ¿qué más podría significar esto?
La mujer sabía el significado de las palabras de Eunbin. Toda su vida dedicó su dinero y tiempo a él. Fue una inversión con un propósito. El medio para cumplir los deseos de la mujer era hacer que Eunbin tuviera éxito. Kyubin, quien no estuvo a la altura de las expectativas, se quedó solo, y aunque se sentía patético por vivir su propia vida, trató de no expresarlo en voz alta. Pensó que si más tarde lo dejaba aprender habilidades y establecer una tienda o negocio, podría aprender a vivir por su cuenta.
“… Mi intención como madre siempre fue criar a los dos por igual, pero repentinamente comencé a preocuparme más por ti. Ahora soy incapaz de levantar la cabeza frente a Kyubin. No sabía que una madre biológica podía tener un corazón tan frío. Lo siento, Eunbin”.
Eunbin no tenía intención de escuchar el autorreproche y la autorreflexión de su pretenciosa madre. Había otra razón por la que mencionó la historia de adopción. Con este secreto en la mano, decidió amenazar a la mujer mayor con la que no compartía lazos sanguíneos.
"Por eso, mamá"
Eunbin sonrió mirando hacia abajo.
"¿Por qué no haces que hyung vaya también a Estados Unidos para estudiar?"
Incapaz de procesar esas palabras, la mujer abrió mucho los ojos.
"¿Estudiar? ¿Tu hermano?"
"Sí. Tendré una casa, y hay una universidad estatal cerca en la que no sería difícil para hyung ingresar.
"Ir, ¿Tan de repente?"
"¿Por qué habría algo de malo? Aunque no es mi hermano mayor de sangre, me siento mejor cuando estamos juntos".
Hizo una pausa cuando dijo que no era su hermano. Eunbin no se perdió la reacción.
"Tiene una personalidad muy sensible. Si se entera de mi adopción en Corea y yo ya no estoy ahí ¿a dónde correría? Creo que sería mejor si yo, la persona más involucrada, me ocupara de eso".
Las palabras eran descuidadas, pero en resumen significaban: "No te preocupes, cuando se revele el secreto, me ocuparé de resolver tus problemas" La mujer se tapó la boca con la mano. Las lágrimas brotaron ante la atenta consideración de su segundo hijo.
"Oh, Dios mío, averiguaré lo de mandarlo a estudiar de inmediato".
Ya sea que Kyu-bin se enterara de que Eunbin era adoptado o no, mientras los dos fueran enviados a los Estados Unidos, el esposo no podría responsabilizar a la mujer porque ella ya no podría manejarlos en ese momento. Si seguía fingiendo ignorancia podía disfrutar para siempre de la riqueza que el hombre había acumulado.
Eunbin conocía los deseos de la mujer mejor que nadie, así que cavó en la brecha.
“Ojalá pudiéramos estudiar juntos en Estados Unidos”.
Con respecto a los estudios de Eunbin, fue su madre quien lo apoyó con más pasión que nadie. Para quien tiene un sentido de deuda y frustración hacia Kyu-bin, estaba claro que el anzuelo de estudiar en los Estados Unidos era lo suficientemente fuerte como para que no pudiera soltarlo, aunque estuviera colgado en su paladar. Ella no dejaría pasar esta perfecta oportunidad. Por cualquier medio y método, Kyu-bin sería admitido en la universidad estatal que mencionó Eun-bin. Era una persona con bastante ímpetud y acción.
“Y si viven juntos, no le darán problemas a mamá, ¿verdad?”
Yo me encargo del caso de adopción. Puedes fingir ignorancia.
La mujer sonrió brillantemente como si entendiera el significado de la palabra transmitida en silencio. Pase lo que pase en Estados Unidos, ella no interferirá. Ese era el ambiente que Eunbin quería.
Para quienes los rodeaban, eran hermanos amistosos, para sus padres, eran unos hermanos que pueden dejar ir sin preocupaciones, y entre ellos, de hecho, era como una relación con una trampa de la que ya no podían escapar.
Entre los hermanos, solo Eunbin estaba haciendo todos los preparativos. Esta fue la razón por la que Eunbin no podía culpar al deseo de una mujer que había criado a sus hijos fuera del matrimonio con más sinceridad que a sus hijos biológicos.
Resulta que sus deseos eran más grandes y más obsesivos que la meta de toda una vida de su madre.Nota de beomi: ¿Qué les pareció lo de la adopción? A su servidora le cayó como balde de agua fría y casi cancelo la traducción. Ando frustrada, así que saquen sus mejores recomendaciones con incesto puro y brutal, para que se me pase el coraje.
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Traducción: Snake & Beomi.
Corrección: Beomi.
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Hermanos del deseo
RomanceLos hermanos Jo Kyu-bin y Jo Eun-bin, que nacieron y se criaron en una familia que otros envidiarían, no mantenían una relación cercana, llegando al punto de no dirigirse la palabra a menos que sea necesario durante más de diez años. Pero, un día...