Sentimientos Ocultos [Naruto Shippuden] ✔

Capítulo 11

La pena y el dolor son más fuertes que mi alegría por volver a verlo, y sin que yo pueda hacer nada por evitarlo, las palabras empiezan a salir de mis labios.

—Te odio, te odio tanto. —Pero él no parece sorprendido y su amable sonrisa no vacila ni un solo instante—. ¿Por qué tuviste que ser tan idiota? ¿Por qué te convertiste en mártir por una aldea podrida que no merecía ni merece tu bondad? ¿Por qué tenías que amar a esa estúpida villa? —Mis ojos se convierten en dos cascadas cuando las lágrimas que me había esforzado por contener terminan por derramarse—. Te odio, la odio y sobre todo me odio a mí por no poder odiarte en serio, por seguir queriéndote después de tantos años. —Por fin mis pies deciden moverse y con pasos erráticos me voy acercando poco a poco a él—. Hice lo que me pediste, me quedé ahí, sola, cuidando a tu hermano, pero al final él también me abandonó... y tú rompiste tu promesa. Te esperé cada noche hasta que mis esperanzas de volver a verte se hicieron añicos, y aún así seguí esperando. —Quisiera pegarle y desquitar de esa forma el dolor que me consume, pero en su lugar le agarro de la túnica que cubre su cuerpo revivido antes de clavar con fiereza mis ojos en los suyos, a pesar de que las lágrimas vuelven borrosa mi vista—. Te odio y te amo y te odio de nuevo, pero ahora estás muerto y estos sentimientos no sirven de nada.

—Kyōka —pronuncia, con la esperanza de que le escuche.

—Dime, ¡¿por qué?! ¡¿Por qué he malgastado mi vida enamorándome de ti?! —grito con la voz ahogada por el nudo que se me ha formado en la garganta—. Me arrepiento tanto... Desearía no haberte conocido, no haberte hablado, no... no haber sido tan estúpida. —Agarro con más fuerza su ropa y escondo mis ojos bajo mi flequillo, incapaz de seguir manteniendo su mirada—. Ya no quiero quererte —susurro.

De repente noto como toma mi cara entre sus manos y la alza, y solo eso basta para que mis lágrimas se detengan poco a poco.

—Me alegro de que hayas venido —dice—. Gracias por darme la oportunidad de despedirme de ti.