Sentimientos Ocultos [Naruto Shippuden] ✔

Capítulo 13

Estoy en el suelo de la cueva, de rodillas junto a Sasuke, y a pesar de que un río de lágrimas desciende por mis mejillas, los dos estamos en completo silencio, sumidos en nuestros pensamientos.

De repente siento que la parte de la cueva en la que ambos estamos está a punto de derrumbarse y, por acto reflejo, no porque realmente quiera hacerlo, mi cuerpo se mueve hacia atrás, evitando las grandes rocas que habrían aplastado mi cabeza de no haber hecho nada.

Seco mi rostro de forma descuidada con el dorso de mis manos justo antes de que una voz se alce, una voz que al parecer Sasuke conoce, porque de inmediato su postura defensiva se relaja. 

Siento las miradas de dos pares ojos clavadas en mí, a la vez que la misma voz que ha hablado hace un instante se interesa por mi persona, queriendo saber quién soy.

—Uchiha Kyōka —dice Sasuke tras unos cortos segundos de reflexión, sorprendiendo no sólo a los dos desconocidos, también a mí.

—¿Uchiha? —inquiere la otra persona, la que todavía no había dicho ni una sola palabra.

—¿Qué vas a hacer ahora? —pregunta dirigiéndose directamente a mí al notar mi insistente mirada en su persona, ignorando por completo la curiosidad de los que, supongo, son sus compañeros.

Desvío mi mirada al techo y lo pienso por un instante, sin saber realmente qué responder, hasta que finalmente suelto un suspiro.

—Supongo que terminar con lo que se supone que tengo que hacer —respondo con simpleza, señalando con mi pulgar la banda que adorna mi cuello, la de la Alianza Shinobi—. Tengo un largo camino por delante, así que supongo que aquí es cuando nos despedimos tú y yo, hasta que volvamos a encontrarnos. —Le muestro una pequeña sonrisa cargada de dolor—. Decidas lo que decidas ahora, no dudes de ello. —Me tomo la libertad de acercarme y revolver su cabello, molestándolo con mi acción, tal y como solía hacer antes de que todo se fuera a la mierda—. No mueras.

Un simple asentimiento de cabeza es todo lo que necesito para apartar mi mano y volver por el camino que me ha llevado hasta aquí, esta vez sin guía.