Capítulo 15

550 81 28
                                    

De repente he vuelto a ser pequeña. Suena imposible, pero la persona que tengo frente a mí es el Itachi de antes de la catástrofe. Camina lentamente guiándome a algún lugar, con su mano aferrada a la mía, tal y como lo había hecho mil veces.

—¿Itachi? ¿Qué hacemos aquí? ¿Por qué estás aquí? —se gira para mirarme, con el ceño fruncido y la suave sonrisa a la que estoy acostumbrada a ver cada vez que digo algo que no comprende—. Estamos en guerra… —murmuro, apretando su mano con fuerza.

—¿Tienes fiebre? —Me pregunta, deteniendo sus pasos para ponerme su mano libre sobre la frente, apartando con cuidado mi flequillo—. No estamos en guerra, Kyōka. La Tercera Guerra Mundial Ninja terminó hace mucho —explica con tranquilidad tras comprobar mi temperatura.

—Pero… hace un momento, yo… —tartamudeo con torpeza, mirando hacia todos lados, esperando ver cadáveres esparcidos por el suelo.

—Kyōka. —Su suave voz y su mano, que acaricia ahora mi cabeza, logran sin esfuerzo que me concentre en él—. Has tenido un mal sueño, estamos bien. —Y solo eso me basta para creerle.

Los días pasan con tranquilidad y ese horrible sueño me parece cada vez más lejano. Itachi está en la aldea, conmigo, Shisui está vivo, no hay ninguna rebelión propulsada por el Clan Uchiha… La paz reina.

-------- ≪ °✾° ≫ --------

Ya tenemos dieciocho años, Sasuke se ha graduado de la academia y estamos celebrándolo con su familia. Hoy no tenía ninguna misión, así que he estado toda la mañana ayudando a Mikoto a preparar un montón de comida, a pesar de no saber con certeza si iba a aprobar o no. Fugaku revuelve el pelo de Sasuke con energía, felicitando a su hijo. 

En cuanto termino de poner el último plato de comida en la mesa me siento junto a Itachi, que está sentado en el tatami, con las piernas cruzadas y el cuerpo echado hacia atrás, soportando su peso con las manos, sonriendo cálidamente ante la escena.

Nada más acomodarme, siento como una de mis manos es atrapada. Nos miramos, me sonríe y me susurra un alegre gracias.

-------- ≪ °✾° ≫ --------

Estoy vestida de blanco. Doy pequeños pasos dentro de mi pesado kimono shiromuku, siguiendo el corto camino que me separa del hombre de mi vida.

Nos miramos el uno al otro con tanta emoción que las lágrimas saltan de nuestros ojos. Por fin ha llegado el día de unir nuestras vidas para siempre.

Está resplandeciente. Sus felices ojos, su amplia sonrisa, lo bien que le quedan el hakama y el haori, decorado con su emblema familiar, su cuerpo en tensión, conteniéndose para no correr hacia mí, tratando de mantener la paciencia.

Para cuando llego a él, mi corazón está a punto de explotar. Jamás había pensado que algo tan simple como una ceremonia podría traerme tanta felicidad, y todas las personas importantes de mi vida están aquí para presenciar la dicha que nos envuelve.

La ceremonia transcurre con normalidad: las oraciones del sacerdote, nuestra purificación, las tradicionales oraciones que nos dedicamos el uno al otro y al final, lo que sellaría nuestro matrimonio hasta el fin de nuestros días: las tres copas de sake.

Las siguientes horas se me hacen complicadas, estresantes. Mi único deseo es escapar con Itachi a algún lugar donde poder estar solos, abrazarlo hasta que me duelan los brazos, besarlo hasta caer rendida, recorrer con mis manos el camino de su cuerpo que ya me sé de memoria…

-------- ≪ °✾° ≫ --------

Duele. Duele mucho. Las lágrimas caen como goterones de mis ojos. Intento aguantar los gritos, pero me resulta completamente imposible, logrando sin remedio que mi marido se ponga aún más nervioso y me mire con creciente miedo mientras Mikoto me dedica suaves palabras para intentar calmarme.

Sentimientos Ocultos [Naruto Shippuden] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora