Kilya era una adolescente más pero con dos hobbys algo especiales, le encantaba jugar a la oca y al tetris.
¿Que por qué? Pues porque le recordaban a la vida, al día a día, y siempre le atrajo mucho el mecanismo de la vida.
Seguramente os estaréis preguntando en qué se parecen la oca y el tetris a la vida, tranquilos, yo también lo pensé en mi momento.
La vida es como la oca porque no puedes jugar solo, se juega al azar y hay momentos especiales como cuando te sale algo mal y parece que te empieza a salir todo así ("De oca en oca y tiro porque me toca.." La oca.), cuando haces algo bien y gracias a eso puedes seguir avanzando o al contrario, haces algo mal y sin poder evitarlo llegan las consecuencias ("De puente a puente y tiro porque me lleva la corriente..." El puente), cuando te quedas estancada y ni avanzas ni retrocedes (La posada), cuando te encuentras en un problema en el que no sabes como salir (El pozo), cuando te pierdes (El laberinto), cuando mueres (La calavera) o cuando llegas a la meta (La casilla del final).
Por otro lado....
La vida es como el tetris porque mientras los errores se acumulan los aciertos van desapareciendo ayudandote a eliminar algún error pero si no haces las cosas bien (juegas bien), los errores se acumulan a tal punto que pierdes.
Al fin de al cabo, Kilya se podía permitir tener esos dos hobbys ya que en la vida le iba genial en casi todo y tenía mucho tiempo libre para gastarlo en lo que quisiera, triste pero cierto, unos huyendo de las cosas de la vida, intentando no comprenderla y otros intentando comprenderla a su manera...
¿Os acordais de cuando dije que en este libro habrían distintas vidas, por lo tanto distintas personas y diferentes maneras de ver la vida?
Bueno, pues no os mentía, Kilya no se suicidó ni murió de trastornos de ningún tipo ni nada de eso, era una adolescente con sus problemas, como todos, pero nunca pensó en rendirse ni dejó que las cosas le afectaran de más.Kilya vivió feliz dando envidia a todos aquellos que querían o más bien necesitaban parte de su felicidad y cuando cumpliese los dieciocho tenía pensado tatuarse la frase de "Never give in, never back down" de la canción de Never give in de Black Veil Brides para recordarlo siempre, para ella, los problemas siempre serían algo pasajero y nunca tiraría la toalla...
~ Si tiramos la toalla que sea para ducharnos juntos ~
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¡Hola! Gracias otra vez por leerme.
Bueno, hoy os quiero informar de que si os gusta el gore, los libros de misterio, intriga etc estoy haciendo uno llamado Pánico. Si os animais echarle una ojeada y si os gusta, votad.
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De todo, de nada.
Historia CortaDistintas personas, distintas maneras de ver las cosas, mismo mundo, misma mierda. *Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia*