De todo, de nada.

Rocío.

Invisible como un alma sin cuerpo.

Inútil como un abrigo en verano.

Absurda como un espejismo.

Insegura como alguien con vertigo caminando por una cuerda entre dos rascacielos.

Ingenua como una niña pequeña.

Delicada como un cristal fino.

Incomprendida como un toro en una plaza.

Impotente como un pájaro en una jaula.

Frustrada como un pez que se da contra el cristal porque ve su propio reflejo.

Triste como alguien que sabe que nunca conseguirá lo que quiere.

Sola como la última hoja de un árbol en otoño.

Desesperada como alguien que lucha contra su reflejo día a día.

Humillada como una lombriz entre miles de aves.

Indignada como quien llora noche tras noche por lo mismo.

Resignada como quien sabe que por mucho que luche, ya no hay marcha atrás, ya nada va a cambiar.

Asustada como cuando tu mayor pesadilla está apunto de cumplirse.

Perdedora como la peor de las ganadoras.

Cobarde como quien no luchó por evitar las cosas.

Impaciente como alguien que vive en el futuro, no en el presente.

Imperfecta como lo perfecto del revés.

Pero al fin de al cabo, Rocío.

~ El mar escupia un lamento tan tenue que nadie lo oyó, era un dolor de tan adentro que toda la costa murió ~