De todo, de nada.

Daren.

Eramos unos 200, el jefe de esa maldita secta nos comió la cabeza a todos y nos metimos en esa horrible habitación... Nos cerró las puertas y echó el gas.
Solo recuerdo cuando desperté en el hospital, estaba solo, como siempre, de repente vi una luz y andé hacia ella...
Una voz me empezó a llamar y me frené en seco. Lo que me faltaba...

De repente esa voz era un cuerpo de liebre de mi tamaño con un sombrero puesto y me hablaba:

-¡Dareeeen! ¿Que haces tío? Vete de aquí hombre, no vayas hacia la luz. Solo tienes 25 años tete.
-¿Tete...? Mira, yo no sé quien eres... Pero tengo que ir hacia la luz, es mi destino. Además... No tengo a donde ir sino.... Eh, espera. ¿¡Cómo sabes que me llamo Daren?!
-Yo lo sé todo Daren, vamos a tomar algo y te replanteas lo de la luz, ¿Va? Si no tienes prisa y lo sabes...
-Bueno, vale... ¿A donde vamos?
-Sigueme.

Seguí a esa liebre tras unos pasillos que no había visto nunca y de repente vi a mi madre, estaba llorando. Nunca la había visto tan mal, estaba despeinada, desarreglada... ¡Caramba!, ¿Ese papel que está escribiendo es una nota de suicidio? ¿Y a quien está llamando? Espera... tiene una pistola en la mano... Mamá... ¡NOOO!

De repente eché a llorar, ¿Qué acababa de ver? La liebre me dio un bastonazo en la cabeza y me dijo que parase de llorar, que aun quedaba más camino por recorrer.

Seguimos andando y llegamos a una estación de tren, allí estaba mi padre. Hacía 5 años que no nos hablabamos, estaba con una botella de alcohol en la mano como siempre...
Maldito borracho.
De repente empezó a llorar.

-Vámonos, no sé que pintamos viendo a este viejo verde. -Le dije a la liebre.
-Aún tenemos que esperar... No pierdas detalle.

De repente empezó a decir en alto: Daren, hijo mío... ¿Por qué tuviste que ser tú? Debería de haber sido yo. Nunca llegué a disculparme por todo lo que os hice a tu madre y a ti pero creeme que eras lo más importante de mi vida.

-¿Qué te pasa Daren? -Dijo la liebre mirandome fijamente.
-¿Por qué dice eso? ¿Y por qué llora? No lo entiendo.
-Atento.

*BUUUUUUUUM*

-¡Dios mío! ¿¡Por qué se ha tirado a las vías del tren?! ¡Maldita liebre, déjame volver a mi camino!
-Esperate Daren. Aún te faltan cosas por ver.

Caminamos un poco más y llegamos a una iglesia.
Era una misa por mis padres.
Mi abuela estaba hablando:
-Buenas tardes a todos... Siento que haya pasado esto, mi hija siempre fue una buena mujer, quería muchísimo a su marido y a Daren, es una pena que su marido se marchase de casa y no pudiese estar los últimos días tras la peor de las pesadillas con Rosaline, quizás si hubiesen tenido el apollo moral uno del otro no habría pasado nada, pero bueno.... Ahora están ambos en una vida mejor, y he hecho lo que seguramente Daren habría querido. Rosaline, Derek... Siempre se os llevará en el corazón. Daren. Siempre serás mi corazón, mi niño.

Me eché a llorar, empezaba a entender las cosas. Era una misa por mis padres, estaba destrozado, mi abuela lo había hecho por mi, se la veía mal de verdad...

-Liebre, ¿Por qué habla de mi como si yo no pudiese hacer la misa? ¿Estaba trabajando?
-No, Daren. Tú estás muerto.

En ese mismo instante me quedé de piedra. No podía ser, ¿Todo esto era culpa mía?

-Vamos joven, aún nos quedan otros dos últimos sitios.

Llegamos a casa de la chica que me gustaba, era mi compañera de trabajo, sabía que a ella le daba igual...

Estaba en su habitación con una vela, tenía una foto de la cena con ese cabrón en la que todos le hicimos caso enfrente, estaba llorando. Corrí a abrazarla pero la atravesé, sentía una gran impotencia.

-¿Sabes qué, chico? Hoy hace 10 años que os sucidasteis todos, bueno, ella como puedes ver logró ser rescatada antes de morir. Ella llora por tí, nunca te lo dijo pero te quería. Y no me refiero a quererte como compañero de trabajo, te quería como tú a ella. -Dijo informandome aquel extraño ser.

De repente llegamos al último destino, alli estaba nuestro "salvador", el hombre que nos prometió una vida mejor y resultó ser el jefe de una secta. Estaba ingresado en un psiquiatrico riendose y le estaba contando a otros dos su hazaña.
-¡Hijo de puta! -chillé con todas mis fuerzas.

-¿Cómo puedo evitar todo esto? -Le pregunté a mi fiel acompañante.
-Solo tienes que decirle no a la luz. Despertarás en la cama de hospital, en silla de ruedas y con problemas al corazón, pero vivirás más años. Tú decides Daren.

Entonces huí de la luz y desperté. Hombre que si desperté... Llamé a la enfermera y me llevó a la habitación de Lindsey, también se acababa de despertar, le dije que la quería, y que quería pasar mi vida junto a ella.
Me abrazó y cuando me soltó la besé.

" Pienso en aquella tarde, cuando, me arrepentí de todo.. Daría, todo lo daría..."
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¡Hola! Bueno, hoy tengo un día un tanto apático y lo único que me apetece es escuchar música y escribir. Estaba escuchando una canción de Pereza, la de "Pienso en aquella tarde" exactamente (La frase que puse al final de la historia es de esa canción) , y por alguna razón mi mente se puso a divagar y he acabado haciendo la historia de Daren.
Os quería comentar que he empezado otro libro más (Sí, se me amontonan el trabajo y las ideas ) y trata sobre ficción general, es la historia de Dayana, una chica con un gran secreto y su hermana Koralin que sigue el camino de Dayana. Echarle un vistazo por favor, espero no defraudaros.
Muchísimas gracias por leerme.