Sandra.

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21:30 de la noche, domingo.

Están echando el partido de fútbol Madrid- Barca y toda su familia está en el salón viendolo, ella está en su habitación con el ordenador escuchando música y reflexionando su día.

Hoy tampoco había hecho nada productivo pero bueno, ya era parte de su rutina.

Se puso a pensar y llegó a la conclusión de que quizás debería de apagar el ordenador y ver el partido con su familia, por hacer algo juntos más que nada.

Llegó al salón, se sentó en el sofá y se puso a observar el panorama... ¿Por qué les gustaba tanto ver a tíos correr detrás de un balón?
No lo entendía, esa situación le recordaba a su perro cuando le tiraba una pelota.

—Mamá, ¿Por qué a Luna no le dan algo a cambio de correr tras la pelota? –Dijo seriamente.

—Shhhh -Dijo toda su familia a la vez.

Sandra cogió una manta y se volvió a su habitación, si llega a saber que la experiencia iba a ser tan bonita se habria ahorrado el viajecito a lo tonto y no habría apagado el ordenador, total...

Se tumbó encima de la cama, se tapó, se puso los cascos y abrazó un cojín.

"Cuando no encuentres amor dentro de ti, tú no estás sola yo estoy aquí, para hablar de tu interior, para que te encuentres mejor, tú no estás sola yo estoy aqui" Una y otra vez tarareaba esa frase cuando le saltó en el aleatorio la canción de Tú no estás sola de Shé.

Sería muy hipócrita decir que la tenía en el móvil porque le parecia muy bonita, la tenía por todos los recuerdos que le traía, cuando la escuchaba se acordaba de como era ella de pequeña y por alguna razón también le recordaba a aquel chico que aunque ahora mismo no se hablan apenas hubo un tiempo que se quisieron con locura, lo malo es que siempre saltaba esa canción en los momentos más inoportunos.

"Tú no estás sola, yo estoy aquí", a veces le  echaba de menos, es algo que no podía negar, pero eso no significaba que quisiese volver con él, fue una etapa que superó y con bastante dificultad pero las personas a veces no son como pensamos, nunca llegamos a conocer a nadie realmente.

Hay cosas que no se olvidan y dejan marcadas a las personas hasta el punto de recordar ciertos sentimientos con solo oír ciertas palabras o frases, es como un enlace, escuchas o ves algo y automaticamente recuerdas lo otro.

A Sandra se le escapó una lagrima...una tras otra más bien.
Esta es la última vez que lloro por tí, se prometió.
—Ya he pasado página y ahora eres parte de mi pasado, no vuelvas a pasarte por mi mente si no es para que me acuerde de lo malo, quiero borrar lo bueno, todo lo bueno, no quiero recordarte con cariño -Susurró mientras abrazaba con más fuerza el cojín.

Al final, tras unas horas de llantos silenciosos e inevitables se quedó dormida.

~ Con el tiempo una aprende que acostumbrarse es solo otra forma de morir ~

De todo, de nada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora